Las plantas resistentes y fáciles de cultivar perfectas para cualquier jardín

SAXIFRAGAS

Saxifraga tapizante variegada

El pasado noviembre compré la primera saxifraga y la traje para que la viéramos. Se trata de la saxífraga o saxifraga tapizante (Saxifraga stolonifera ‘Variegata’) variegada, cuyo origen es el Asia oriental, de China y Japón. Al verla en un vivero no pude resistirme a traerla. Cuando llegó a nuestras vidas radiofónicas, era muy pequeña, apenas ocupaba un poco la parte central de la maceta en la que la trasplanté. Los últimos dos meses, febrero y marzo, le han sentado muy bien y ha triplicado su tamaño.

Vamos a describir la planta: sus hojas parten de una zona central, y tienen una forma algo redondeada, con los márgenes dentados y discontinuos. En la misma hoja hay tonos de verde más fuerte y claro, y todas las hojas tienen un margen de color crema muy claro, que se ve acompañado de tonos rojizos o rosados muy bellos. Por esos tres colores también se la llama saxífraga tricolor. La verdad es que es capaz de alegrar cualquier rincón con sus tonos.

De la corona central le salen unos tallitos finos y delicados de color rosado fuerte: son los estolones. De ellos comentamos que los produce esta planta, al igual que la fresa (Fragaria vesca), para emitir nuevas plantitas en la punta de cada uno de estos tallos, y así colonizar la mayor cantidad de terreno posible.

Saxifraga verde

Para acompañar a nuestra saxífraga tricolor, el otro día compré la saxífraga de color verde solamente (Saxifraga stolonifera), a la que también se la conoce por saxífraga tapizante. Me apetecía muchísimo introducirla en la terraza. Animo a los oyentes a que se hagan con esta planta, porque es muy fiable y fácil de cultivar. Es perfecta para macetas colgantes en el balcón o terraza, y también para tapizar la base de una maceta en la que tengamos otra planta. Por ejemplo, yo la voy a plantar en la base de uno de los macetones que tenemos con plantas trepadoras en la zona de sombra, porque le gusta mucho la sombra luminosa, sin sol directo. Si le diera, incluso la favorece, siempre y cuando no sea el sol de las horas centrales del día, que la queman y decoloran.

Además, es muy fácil de reproducir, a través de estos mismos estolones, de estos tallitos que genera la planta. Recuerdo a los oyentes que, por esta facilidad para emitir nuevas plantitas, los ingleses llaman a esta planta “madre de miles”, pero también “begonia fresa”, por su forma que recuerda ligeramente a las fresas, aparte de por tener estolones también.

¿Cuál es la función de los pelitos que tienen las hojas de las saxifragas?

Para evitar que algunos bichos se las coman. Todo lo que sea una vellosidad en la superficie de las hojas va a dificultar tanto que un insecto se pose como que camine por la hoja, así como también que le hinquen el diente. No siempre será efectivo, pero seguro que habrá más de un bicho al que esto no le guste y que se busque otra planta en vez de esta peludita. Aunque a los caracoles y babosas les puede gustar, y ellos son un problema para esta planta si la descubren, ya que la dejarán un poco agujereada…

El envés de las hojas y las flores de la saxifraga verde

No lo hemos dicho, pero si observas el envés de las hojas de la saxífraga verde, verás que son de un color rojizo. Esto ya nos cuenta que es una planta que va a resistir la sombra, porque esa tinción rojiza es muy eficiente a la hora de captar la energía, incluso en zonas sombreadas. De lo que tampoco hemos hablado es de sus flores. Es una favoritísima mía, porque tiene una estructura muy fina y delicada, con cinco pétalos en total, de los cuales dos son muy alargados y de color blanco, y otros tres son pequeños, con forma de gota, y de color rosado claro con motas rosa fuerte. De en medio brotan varios estambres, como si fueran los rayos de un sol, mientras que toda la parte central de la flor es de color amarillo oro. Es una flor para detenerse en ella un rato y mirar bien todos sus detalles.

BERGENIAS

Las bergenias (Bergenia crassifolia cv.), son unas plantas perfectas para la sombra, como las saxífragas que acabamos de ver. Al igual que las saxífragas, las voy a plantar en los macetones que tenemos de las plantas trepadoras, para que tapicen toda la base. Y es que esos macetones son muy especiales en cuanto a la orientación, porque a la parte alta de las trepadoras les da bastante sol, pero a la parte baja del macetón solo le da un poco de sol por la mañana. Este poquito de sol es perfecto para las dos plantas, saxífragas y bergenias, porque les permite captar más energía sin tener un sol agobiante de mediodía.

La peculiaridad de las bergenias es que tienen unas hojas grandes, al contrario que las saxífragas, y de color verde hierba muy intenso. A veces, con el frío del invierno, se tiñen de color rojizo, lo que es un atractivo más para el jardín. Estoy muy contento de tenerlas en nuestra terraza, porque van a añadir un interés muy bello en los meses de invierno.

Están floreciendo, y eso es porque las bergenias son plantas de floración invernal. Algunos cultivares son más prematuros que otros, pero todos suelen florecer a la salida del invierno y comienzo de la primavera. Depende de la zona, claro está. En una España más cálida, como en las costas, florecerá antes.

Aquí he traído dos tipos de bergenias: una florece en blanco, la otra en rosa oscuro, un fucsia prácticamente. Sus flores duran unas cuantas semanas incluso y las forma en estas varas que soportan cuarenta o cincuenta florecitas con sus pétalos rosados o blancos. Como las varas florales se elevan por las hojas tan grandes, es un efecto muy atractivo. Por esta floración, además de por sus hojazas, uno de sus nombres populares es el de hortensia de invierno, aunque no tenga que ver con ellas.

Aunque se las llame 'hortensias de invierno', no son de la misma familia

No, para nada, son de dos familias muy diferentes. Mientras que las hortensias son de la familia de las hidrangeáceas, la hortensia de invierno o bergenia es de la misma familia que las saxífragas que acabamos de ver, de la familia de las saxifragáceas. Así que vemos, una vez más, cómo los nombres populares de las plantas pueden llevar a error.

Mientras que las saxífragas se reproducen y extienden por esos estolones de los que hemos hablado, las bergenias generan nuevos hijos desde su raíz, alargando sus tallos y colonizando todo a su alrededor. De nuevo, al igual que las saxífragas, las bergenias son una planta perfecta para macetas, para una terraza o para un balcón. Si bien las bergenias aguantan perfectamente el pleno sol, en regiones castellanas, como Segovia, Ciudad Real, Madrid… es mejor evitar ese sol de las horas centrales del día, porque así tendrán un verde más vivo. Se suelen plantar mucho debajo de los árboles. Si les da el sol de la mañana, genial, porque no es tan intenso. Pero hay que decir que las bergenias lo aguantan casi todo: pleno sol, sombras densas, mucha agua, sequía…

El frío no le afecta, aunque sus hojas se tiñan de color rojo

Eso es, y la explicación viene de su lugar de origen, que es, ni más ni menos, que Siberia, Mongolia… ¡Zonas con inviernos muy fresquitos! Puede resistir hasta 20 grados bajo cero, por lo que es apta para cualquier región española. Para las temperaturas altas tampoco tiene problemas, y resiste más de cuarenta grados sin despeinarse. Es una planta que no puede faltar en una terraza, desde luego, porque va a dar mucha alegría allá dónde crezca.