Luis García Montero no se anda con rodeos y envía un claro mensaje a Trump: "¿Cómo pudo ocurrir?"

Madrid

Buen viaje para todos por las estaciones, los trenes y las vías del martes. Y de la literatura. Este año celebramos el centenario del nacimiento de la escritora Carmen Martín Gaite. Hay un poema suyo, titulado Descarrilamiento, que le gustaba mucho a Jaime Gil de Biedma, y que yo recuerdo cada vez que las noticias se nos llenan de aranceles, días negros en Wall Street, bolsas asiáticas, que si un 20% de populismos nacionalistas, que si genocidios, que si bombardeos y desplomes, que si mandatarios altisonantes.

De pronto nos despertamos, la máquina hecha añicos, disparados a miles de kilómetros. Martín Gaite escribió sobre el descarrilamiento. Ahora mismo, hace un rato, deja que te lo cuente, tuvimos en las manos palancas, clavijas y los mandos de la locomotora, como maquinistas y viajeros de un mundo habitado por nosotros. Nos pusimos a doscientos por hora y luego nos despertamos con los huesos rotos, entre pavesas frías, para preguntarnos: ¿Cómo pudo ocurrir el descarrilamiento?

En nombre de la vida y la cultura, pido calma a quien corresponda, que se rebaje la velocidad y se active la prudencia. A quien corresponda, a los protagonistas liderados por Donald Trump y las extremas derechas, y también a cada uno de nosotros. El martes puede ser un buen día para cuidar una amistad, un amor, un puesto de trabajo, una democracia, un periodismo decente, una Justicia justa, un hospital, un colegio, una economía, el mundo que habitamos. Y que Tarifa vuelva a ser un municipio español de la provincia de Cádiz. No dejemos este martes, y esta semana, y este mes de abril en manos de los quieren que la vida sea un descarrilamiento.