Sánchez apuesta por reforzar las relaciones comerciales con Asia ante el repliegue arancelario de Estados Unidos
El presidente del Gobierno aterriza en Vietnam para iniciar una gira de tres días que le llevará también a China. Acude acompañado de una docena de empresas y compañías españolas para reforzar lazos comerciales y diplomáticos, en pleno giro de la política comercial y exterior de los Estados Unidos
FOTODELDÍA Shanghái (China), 10/09/2024.- El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, durante la inauguración del Encuentro Empresarial España-China en Shanghái (China), este martes. Sánchez visita China hasta el 11 de septiembre de 2024 con el objetivo de "mantener el impulso político de la relación bilateral, fortalecer las relaciones económicas y comerciales y apoyar la cultura, la educación y el desarrollo de la economía", según su comunicado en las redes sociales.EFE/ Alex Plavevski / ALEX PLAVEVSKI (EFE)
Enviado especial a Hanoi (Vietnam)
El Gobierno cree que la apuesta por el proteccionismo que ha oficializado Trump desde su regreso a La Casa Blanca debe servir para que España y la Unión Europea abran y consoliden sus relaciones comerciales con otras partes del mundo, especialmente Asia y América Latina. Con ese propósito, el presidente Pedro Sánchez inicia este miércoles un viaje oficial a Vietnam, que incluirá además una visita a China, la tercera en tres años del actual jefe del Ejecutivo, que también por tercera vez, se reunirá con el presidente del país, Xi Jinping. Si la principal potencia del mundo apuesta por el repliegue y el cuestionamiento del orden multilateral, defienden en la Moncloa, parece lógico que nosotros reforcemos lazos con la segunda.
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En el Ejecutivo presumen del “interés” con el que miran a nuestro país desde el gigante asiático. Las relaciones con el gobierno de Pekín son muy fluidas, como demuestra la frecuencia con la que Sánchez acude a China y el hecho de que se trabaja con la intención de que el próximo hito de esta relación sea un viaje de los Reyes Felipe VI y Letizia coincidiendo con el 25 aniversario de la asociación estratégica firmada por ambos países en el año 2005. La Moncloa cree que España está contribuyendo a su vez a engrasar la relación entre el gigante asiático y la Unión Europea para mantener el equilibrio con quien es a la vez socio y competidor.
El objetivo del viaje es consolidar y reforzar la confianza mutua entre los dos gobiernos, el de Madrid y Pekín, para que una buena relación política contribuya también a mejorar la relación económica y comercial. En la jornada de trabajo que va a pasar en Pekín el próximo viernes, Sánchez, además de reunirse y almorzar con el presidente de la República, celebrará un encuentro con el primer ministro, Li Quiang. Además de la agenda institucional, también habrá un desayuno con un grupo de empresarios chinos como Chery Automobile, Tianqi Lithium, Envision o Hygreen.
Abrir mercado en Asia pero sin sustituir a EEUU
A pesar del interés de España por intensificar los intercambios con China ante los aranceles impuestos por Trump, en el Gobierno dejan claro que no ven a China y Vietnam como un mercado refugio. En la Moncloa aseguran que la estrategia en general y la intención de este viaje en particular no es sustituir la relación comercial con Estados Unidos. Las fuentes consultadas reiteran que este no es un viaje contra nadie, pero sí a favor del libre comercio, una actitud que en este momento de repliegue norteamericano gana importancia.
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Se busca, insisten, diversificar mercados y reducir la dependencia de una sola zona del mundo, aunque reconocen que en el contexto actual, a apenas unas horas de que entran en vigor lo que Trump llama “aranceles recíprocos”, este debate adquiere una importancia mayor. Más aún, cuando Pekín y Hanoi son dos de las capitales que más van a sufrir la embestida de la decisión de Trump, ya que tienen las imposiciones más altas, del 46 y el 34 por ciento respectivamente.
La delegación española lo que pretende es, principalmente, es facilitar el acceso a las empresas española y aumentar su capacidad exportadora para equilibrar la balanza comercial en los dos países por los que va pasar el presidente del Gobierno, China y Vietnam. La relación con ambos está muy desequilibrada. España compra a Pekín, bienes y servicios por valor de 45.000 millones, mientras que a la inversa esa cifra apenas llega a los 7.000 millones. El 70% del déficit comercial de nuestro país se explica por estos datos que el Ejecutivo quiere reducir.
En la Moncloa asumen que los mercados chino y vietnamita son complejos. Existen barreras no arancelarias que dificultan la entrada de las empresas españolas en ambos países, pero destacan que este tipo de giras sirven para reducir algunas de ellas y establecer un marco más favorable para hacer negocios. Por eso, junto a Pedro Sánchez, estarán además del ministro de Exteriores, José Manuel Albares y el de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, una importante delegación de empresas públicas y privadas españolas. En concreto, habrá representantes de la CEOE, la Cámara de España, ADIF, Grupo Antolín, EM&E, Indra, Palladium, PREMO, Recover, Renfe, Rolser o Talgo.
