Ter Stegen desvela cómo fue su relación con Messi: "Si quiere hacerte quedar mal, lo hace con tanta facilidad..."

Ter Stegen ha vivido una temporada atípica en su carrera. Cerca de cumplir 33 años, y con un año más de contrato en el Barcelona, el portero alemán se ha perdido gran parte del curso por una grave lesión de rodilla (rotura completa del tendón rotuliano de su rodilla derecha). Tras una larga recuperación de más de seis meses, el guardameta ya piensa en su vuelta, en la que incluso podría estar listo para disputar el tramo más importante del año con una posible final de Champions en el horizonte y la lucha por el título de Liga contra el Real Madrid. Habló de ello y de toda su trayectoria como jugador azulgrana en el podcast Phrasenmäher del diario Bild, donde valoró el papel de Flick —"se le da muy bien empatizar con la gente y sentir lo que les conmueve"— y recordó asuntos del pasado como su tensa relación con Leo Messi y su posible salida al Manchester City.

El guardameta alemán, capitán del FC Barcelona en la actualidad, no siempre ha pasado por grandes momentos en Can Barça. De hecho, según desveló durante la entrevista, estuvo cerca de salir rumbo al Manchester City. Todo ocurrió en la época en la que alternaba portería con Claudio Bravo, algo que le hizo pensar que, si no contaba con los minutos deseados, su lugar estaba lejos de la Ciudad Condal: "Llegué a considerar cambiar de club. Era un momento en el que no estaba contento con la situación en el Barça, porque aunque habíamos ganado muchos títulos, yo no había jugado en la Liga. 25 o 28 partidos por temporada en las competiciones de Copa ya no me bastaban. Quería ser el número uno indiscutible".

Sabedor de la situación, Pep Guardiola viajó a Barcelona y se reunieron en casa de un amigo para explicarle cuál era su ida con él si finalmente fichaba por el club inglés. "Me dijo que le encantaría tenerme. Pep se esforzó mucho. Luego lo pensé y me dije que esta podría ser la solución a mi problema, y que el plan que tienen en el City me parecía muy interesante. Viendo los últimos años, ha funcionado a la perfección", recordó. Sin embargo, todo cambió cuando se lo contó a Luis Enrique, técnico azulgrana en aquella época, y quien se negó en rotundo dejarle salir. "¡No te voy a liberar!", le contestó.

Fue el entrenador asturiano quien se encargó en hacerla cambiar de opinión. "Dijo que le diría al club que no debían dejarme ir bajo ninguna circunstancia. Le respondí que, por un lado, lo agradecía mucho, pero por otro, quería ser el número uno. Cuando dijo que deberíamos ver cómo iba la pretemporada, casi pierdo los estribos, pero logré controlarme. Simplemente dije: 'Mira, ese es mi deseo ahora, y voy a ir a la directiva para hacérselo saber'", desveló. La directiva se decantó por el alemán y, tres semanas después de este acontecimiento, fue Claudio Bravo quien acabó defendiendo la portería del Manchester City. "Al principio fue extraño, pero al final estoy muy contento porque realmente no quería irme y me convertí en el número uno", zanjó.

Durante esos años, Ter Stegen compartió infinitos momentos de vestuario con Messi, con el que, como ya es conocido, no tuvo una gran relación. "¿Buenos o malos momentos? Los tuvimos todos", respondió cuando, durante la charla en Phrasenmäher, le preguntaron por su relación con el crack argentino. Aunque aseguró que ambos nunca llegaron a discutir, aseguró que hubo un momento en el que "las cosas no funcionaron entre nosotros porque él estaba molesto conmigo y yo estaba molesto con él".

Uno de esos momentos lo vivió en los entrenamientos. "Creo que Leo es probablemente el único jugador que, si quiere dispararte en la cara, puede hacerlo. Los demás probablemente dispararían a cualquier lado, pero él tiene la capacidad de dar en el blanco", dijo Ter Stegen. Algo que le pasó "varias veces", según desveló con una media sonrisa. "Pero para nada enfadado, en el sentido de que no se prolongó ni nada por el estilo. Leo es simplemente un personaje impresionante en el campo, y juega con una ligereza que nunca se volverá a ver, estoy 100% seguro de ello. Tiene la habilidad; si quiere hacerte quedar mal, lo hace con tanta facilidad, y con un pase o un disparo que después dirás: "¡Eso es imposible!". Y lo he vivido muchas veces. Y por eso también me alegro de haberlo tenido siempre conmigo en los partidos y no en el otro bando", explicó. De hecho, el portero alemán aplaudió que siempre fue "interesante" ver cómo Messi lideraba sin levantar la voz. "Trabaja mucho con presencia y necesita decir relativamente poco, la verdad. Y cuando dice algo, todos escuchan. Y eso es lo que realmente quieres conseguir como capitán: que te escuchen y te sigan", terminó sobre el 10 más importante de la historia del Barça.