Resume en una frase lo que muchos estudiantes piensan del sistema de exámenes en la Universidad
Ángeles Caballero ha planteado un dilema muy interesante en 'La cena de los idiotés'
Resume en una frase lo que muchos estudiantes piensan del sistema de exámenes en la Universidad
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Madrid
La etapa universitaria es, para muchos, una de las mejores de su vida: el tiempo previo a la caída incesante de responsabilidades que les esperan, y en el que, por fin, después del colegio y el instituto, están estudiando lo que realmente les gusta. Aunque no para todos es una etapa de disfrute; son muchas las personas que deben complementar sus estudios universitarios con un trabajo, algo que se convierte en un verdadero quebradero de cabeza para muchos, que deben sacrificar su asistencia a clase o las horas de estudio por cumplir con los horarios laborales.
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En La cena de los idiotés, una de las colaboradoras habituales, Ángeles Caballero, propuso un dilema que va precisamente de eso, pero desde el prisma del profesor. La periodista planteó una situación en la que uno de estos alumnos, que además, debido a la necesidad, ha de compaginar sus estudios con un trabajo a tiempo completo, suspende un examen con un 4,75. En este contexto, la madrileña cuestionaba a los idiotés si el docente debería hacer la vista gorda y aprobarle dada su situación.
Casi todos estuvieron de acuerdo en la respuesta, ya que tanto Aimar Bretos como la escritora Elvira Sastre y el cantante y actor La Dani respondieron que el profesor, tal vez en esta ocasión, debería aprobar a este alumno.
"Acabar desde dentro" con un sistema egoísta
De hecho, Sastre fue muy contundente y expresó que, en su opinión, le aprobaría para tener la posibilidad de "cargarte el sistema desde dentro. Le apruebas y que se lleve la beca, claro que sí", aseguraba la escritora, que criticó así el hecho de que en las universidades no se tenga más en cuenta la situación económica en la que se halla cada uno, para, de alguna forma, reducir los requisitos que dan la posibilidad de obtener una beca.
"Le aprobaría por moralidad mía y porque no me parece justo ese sistema de evaluación con la gente, sin tener en cuenta sus circunstancias. Porque no es lo mismo que una persona privilegiada, que no tiene que trabajar, saque un cuatro, a que lo saque alguien que está trabajando", argumentaba Sastre.
La elección entre la humanidad y la profesionalidad
Por su parte, Manuel Jabois hizo de "abogado del diablo" en este sentido y contempló otra posibilidad. "Creo que hay que elegir entre ser ser humano y un buen profesional. Por lo tanto, yo lo aprobaría: sería ser humano antes que profesional. Pero también reconozco que, si todos fuesen seres humanos antes que profesionales, el sistema se va al carajo", explicaba Jabois, quien argumentó que todo el mundo puede "tener circunstancias jodidas", pero eso no justifica el aprobado.
"Habrá quien necesite el dinero para la beca, habrá otra persona a la que en este curso se le haya muerto su padre, otro tendrá una debacle sentimental... Es decir, si todos conociésemos casos específicos y antepusiésemos los sentimientos a la profesionalidad y el rigor, aprobaría todo Cristo", sostenía Jabois.
Tras esta reflexión, Caballero reveló que el dilema que planteaba estaba basado en una historia real, en la que un profesor de la carrera de Arquitectura había estado en esta situación y decidió aprobar al alumno, aunque no se sentía orgulloso de ello. Lo que planteó en los idiotés fue el hecho de que hay carreras profesionales en las que la persona que realiza el trabajo tiene una responsabilidad grandísima, y no es adecuado hacer la vista gorda independientemente de su situación personal.
La cena de los idiotés 2x27 | Recuerdos macerados
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