Rusia y EEUU aparcan las negociaciones sobre Ucrania y se centran en la reapertura de las embajadas

Madrid

Evitar el elefante en la habitación. Esa es la solución de Rusia y Estados Unidos para que sus conversaciones avancen. Ambos países se han reunido este jueves en Estambul durante seis horas y la guerra de Ucrania no ha sido uno de los temas que han tratado. Alexandr Darchievget, embajador ruso en EEUU desde hace un mes, ha dejado claro a los estadounidenses que lo más importante para ellos ahora es recuperar sus propiedades —consulados y oficinas de comercio— en el país norteamericano.

El departamento de Estado de Estados Unidos ha definido el encuentro como constructivo, aunque también ha trasladado quejas similares a Rusia. Ambos países creen que si se van a restablecer las misiones diplomáticas, es fundamental retirar primero las restricciones de movilidad actuales para los equipos y que se establezcan condiciones de seguridad.

María Zajarova, la portavoz de Exteriores de Rusia, ha confirmado que los encuentros continuarán: “Las partes continuarán los trabajos ya en marcha para levantar las numerosas trabas, incluidas las técnicas, que obstaculizan el trabajo de los diplomáticos”. Aún tienen muchos problemas que resolver, por ejemplo las dificultades para pagar a su personal debido a los bloqueos cruzados.

La reunión ha tenido lugar en el consulado ruso en el centro de Estambul y estaban dirigidas por Darchiev por el lado ruso y por la subsecretaria de Estado adjunta, Sonata Coulter, por el lado estadounidense. El portavoz de Departamento de Estado, Tammy Bruce, ya rebajó el martes las expectativas: "Ucrania no está, en absoluto, en la agenda".

Ahmet Davutoğlu, ex primer ministro turco, ha sido el encargado de mediar entre ambos, y tras la reunión ha sacado pecho del papel de su país. Ankara no quiere perder su papel de tradicional mediador entre ambas potencias —es el país de la OTAN más cercano a Rusia y no ha aplicado sanciones— y está decidida a ser una pieza crucial del puzle, a pesar de la irrupción de Arabia Saudí en los últimos meses como sede de los encuentros internacionales.

Intercambio de prisioneros

Fruto de los avances diplomáticos, este jueves a primera hora, se ha producido un intercambio de prisioneros. El más sonado ha sido el de Ksenia Karelina. La mujer de 34 años, con doble nacionalidad ruso-estadounidense, estaba condenada a 12 años de prisión y trabajos forzosos durante el encierro. Su delito fue enviar 51 dólares, 45 euros al cambio, a una ONG ucraniana.

Rusia, por su parte, ha conseguido la liberación de Arthur Petrov. Con nacionalidad alemana y rusa, fue detenido en Chipre en 2023 y enviado a EEUU, acusado de exportar a Rusia material tecnológico y militar estadounidense. El intercambio se ha producido en Abu Dabi (Emiratos Árabes Unidos) y ha sido coordinado por las agencias de inteligencia de los dos países.