Adriana no ganó el oro, pero lo que consiguió justo después de perder vale una carrera
La atleta española se quedó al borde de la medalla de Oro en 2020 pero ese año logró otra "medalla" clave en su vida
A sus veintiún años, Adriana Cerezo ya puede presumir de haber ganado una medalla en los Juegos Olímpicos. Fue en Tokio, en 2020. Comenzó a practicar taekwondo cuando apenas tenía cuatro años hasta que empezó a competir a nivel profesional con once. La atleta ha contado en Ni tan Bien como surgió su pasión desde tan pequeña gracias a su abuelo: "Me gustaban mucho las artes marciales, bueno me gustaba lo que veía que hacían los chinos en la tele... Mi abuelo se cansó de llevarme a probar todos los deportes que había, tenis, ballet... Entonces mi abuelo me llevó a escondidas a un gimnasio que había debajo de su casa y ahí empecé".
Al llevar toda la vida dedicándose a tiempo completo al taekwondo, Adriana ha confesado lo importante que ha sido para ella tener el apoyo de sus padres: "El apoyo de los padres en todo esto es brutal. Mis padres son y han sido mi pilar número uno. Han sido mis chóferes para llevarme a todos las competiciones, todavía incluso teniendo veintiún años me van los dos a recoger y a llevar al aeropuerto, cuando hay un campeonato importante, hacen un sobreesfuerzo humano por venir a verme. A mi madre ya la conocen en todos los pabellones del mundo mundial, porque siempre me está gritando '¡vamos mi niña!'".
La atleta madrileña ha manifestado en numerosas ocasiones lo duro que fue para ella haber estado tan cerca de ganar la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Tokio y finalmente no haberlo conseguido. El mismo año que participó en los Juegos, Adriana estaba cursando segundo de bachillerato y preparándose la selectividad. Su verdadera "medalla de oro" fue conseguir estudiar criminalística gracias a su nota de corte de trece sobre catorce en la selectividad.
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Adriana Cerezo, besos de guionista y no ser hijo único
"Yo estaba en los Juegos Olímpicos el año de mi selectividad. Yo terminé bachillerato en mayo, dejé de ir a clase para prepararme los juegos y mientras me preparaba la selectividad, estudiaba entre medias... Saqué un trece clavado... Fíjate que los deportistas de alto rendimiento tenemos la opción de entrar con un cinco a cualquier carrera, porque te guardan la plaza. No funciona exactamente así, pero más o menos... Pues yo quise entrar a la carrera que yo eligiese con mi nota, y bueno, lo conseguí...", confesaba la medallista en Ni tan Bien.
Laura Márquez y los guionistas
Esta semana, Laura Márquez ha reivindicado el papel de los guionistas. Eduard Sola también lo hizo en los premios ALMA y al hilo del discurso que dio, Laura ha querido hacer hincapié en las condiciones laborales que se merecen, sobre todo, los guionistas de programas y de humor: "Los guionistas de programas y de humor somos la purria. Puede que tengamos complejo de inferioridad, pero sobre todo, de inferioridad salarial, porque cobramos menos que los de ficción".
"Es verdad que no es un trabajo de responsabilidad, o sea no somos médicos, por suerte para todos vosotros, pero sí que creo que es un trabajo que es exigente... Hay que crear todos los días, hay plazos, hay un papel en blanco que hay que rellenar con un sketch, con una idea, con un monólogo, con una sinopsis, con lo que sea... Si tú, productora, plataforma, directivo o quien seas te vas a forrar por mi trabajo, que menos que me pagues, no lo que me merezco, sino lo que pone en el convenio que tenemos... Comparto esta reivindicación de que no queremos protagonismo, queremos que nos paguen bien y que nos traten bien", ha reivindicado.
