Alcaraz revierte una situación crítica contra Fils y confirma la semifinal 100% española en Montecarlo

Lección de supervivencia de Carlos Alcaraz sobre la tierra batida de Montecarlo. El tenista español ha sido capaz de dejar atrás un inicio dubitativo, marcado por su irregularidad al servicio, y consiguió levantar un partido que parecía perdido. Tras ceder en la primera manga lastrado por una puesta en escena que se atragantó, salvó un 0-40 en contra con 5-5 en el segundo set para hacer de ello un punto de inflexión hacia la victoria. Su mejor tenis volvió a lucir en el tercer parcial, donde un 6-3 definitivo concretó la semifinal soñada para la afición española frente a Alejandro Davidovich.

Decidido a romper los pronósticos, Fils sorprendió a todos los presentes en el Montecarlo Country Club. Sobre todo, a un Alcaraz al que le costó encontrar su mejor nivel. Los dos primeros servicios del español se saldaron con dos roturas que pronto advirtieron de la necesidad de encomendarse a una remontada de nivel para ampliar sus vidas en el torneo.

El primer parcial de 3-0, sin embargo, sirvió como toque de atención para un Alcaraz que se apresuró para activarse. La alarma se minimizó con su primer break, seguido de un primer juego al saque que se demoró más de la cuenta y elevó al marcador un 3-2 que cambió la percepción de las urgencias. Aun así, el número 3 del mundo se esmeró trabajando a fuego lento tratando de firmar el volteo soñado.

Pero el paso al frente no terminó de disipar las dudas que siguió dejando el servicio del murciano. Cada turno de saque empezó a convertirse en un dolor de muelas para Alcaraz, que aun así llegó a salvar cuatro bolas de rotura justo antes de devolver la contienda a la igualada. Vinieron entonces los minutos de mejor tenis. El jugador español había cogido confianza en pista después de sacar a pasear con éxito sus primeras dejadas. Iba en dinámica ascendente, rompiendo los esquemas de Fils por momentos con carreras imposibles para salvar bolas casi perdidas. Y en el octavo juego del viernes fue el de la reivindicación de Carlitos, que al primer síntoma de flaqueza de su rival subió al marcador de la primera manga el 4-4 con un imponente break en blanco.

Eso sí, faltó rematar la faena y Alcaraz dejó pasar un tren que pudo salirle muy caro. Porque, en otro turno de saque para olvidar, Fils le comió la tostada con un contrabreak que le posicionó de manera inmejorable para llevarse la primera manga. Y así, sin fallo en el último momento, se llevó el primer set con un 6-4 que prometía emociones fuertes.

Un segundo parcial de alerta máxima

El segundo parcial se convirtió en una misión de supervivencia para el español, que sobrevivió en la cuerda floja cuando la situación parecía más inverosímil. Sudó de lo lindo para estrenar el marcador de la segunda manga al servicio, pero resistió hasta sumirse en otra prueba de máxima complejidad. Y es que, tras resistir el peloteo con Fils sin mayores contratiempos en forma de roturas, el set alcanzó un instante clave con 5-5 en el conteo.

Y es que los patinazos de Alcaraz estuvieron muy cerca de costarle un disgusto que ya apenas hubiese tenido margen de error. En este contexto, el murciano iba camino de lamentar otro saque fatídico con 0-40 en su contra, pero sacó fuerzas de flaqueza cuando ya pocos confiaban. Pese a las dudas con su primer saque, salió indemne tras levantar tres bolas de rotura. Ganó su juego, se creció para cerrar en la continuación el único break del parcial con un derechazo maestro que abrió el camino hacia un tercer set de confirmación.

Un último susto

Aunque, siguiendo la misma tónica que en los juegos anteriores, tocó vivir otro vuelco emocional antes del desenlace. Porque de nuevo flaqueó Alcaraz en sus primeros servicios, haciendo estallar las alarmas con un 1-3 adverso en el resultado. A partir de ahí, eso sí, no volvió a sumar Fils ni un solo juego a su casillero, viendo escapar una machada que en estos momentos parecía casi hecha.

Porque Alcaraz puso el 'modo rodillo', sacó su mejor tenis y no dio opción a que el sueño de su rival fuese a más. Volvió a levantar una situación crítica, sin conceder ya una opción de rotura más, y además sentenció a Fils con dos breaks consecutivos que hicieron vibrar al graderío de Montecarlo. El español suspiró en el tramo final después de tanto apuro, finiquitando la jornada con un 6-3 definitivo que no reflejó ni mucho menos el sufrimiento durante varios instantes. Por primera vez, Carlitos disputará las semifinales del Masters 1.000 de Montecarlo y lo hará en un duelo fratricida para los españoles. Este sábado, al menos, el Davidovich-Alcaraz asegurará la presencia de un tenista español en la gran final monegasca.