No es solo lluvia: los meteorólogos avisan de que "no habrá donde esconderse" con lo que viene en Semana Santa
Inestabilidad es la palabra que define a la Semana Santa de 2025

No es solo lluvia: los meteorólogos avisan de que "no habrá donde esconderse" con lo que viene en Semana Santa
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"La Semana Santa llega con temperaturas frescas y lluvias en amplias zonas del territorio": el pronóstico del tiempo de la Aemet para la Semana Santa ya es claro y podemos dar por perdida la esperanza de que el tiempo cambiante de la primavera no deje precipitaciones, algo que muchos deseaban de cara a las procesiones o simplemente a unos días de vacaciones. La culpa es de la borrasca Olivier, que ya dejó el miércoles día 9 un récord de lluvia con un acumulado en el aeropuerto de Tenerife sur de 21.6 mm, la mayor cantidad registrada en 24 horas para un mes de abril. Olivier avanza hacia la Península y deja, coincidiendo con la operación salida de Tráfico por Semana Santa, chubascos generalizados y tormentosos este viernes y el sábado que afectarán "amplias zonas del territorio", según el portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología, Rubén del Campo.
Estos primeros días las precipitaciones más abundantes serán en Galicia, Extremadura y Andalucía occidental, donde las tormentas podrán ser fuertes, persistentes y con granizo el sábado. De cara al fin de semana, inicio de la Semana Santa, Olivier dará "sus últimos coletazos" pero una nueva borrasca dejará chubascos "prácticamente generalizados" de los que se librarán Cataluña y Baleares, según la Aemet.
Las temperaturas bajarán el sábado en Galicia y el Cantábrico y subirán en el este peninsular. Se superarán los 25 grados en Bilbao, Palma, Almería o Zaragoza, mientras que en la meseta norte y la zona centro las temperaturas en ciudades como Madrid o Valladolid quedarán entre 18 y 20 grados.
"Comienza la fiesta. No hay donde esconderse"
Algunos de los meteorólogos que analizan el tiempo de estos días señalan que abrir el paraguas va a ser obligatorio: "Comienza la fiesta. No hay donde esconderse".
El Domingo de Ramos será una jornada de nuevo inestable, con chubascos en amplias zonas, especialmente por la tarde, y en el norte peninsular podrán ser localmente fuertes. En el Cantábrico habrá un descenso "acusado" de las temperaturas, según del Campo; en buena parte del extremo norte y de Castilla y León se rondarán valores de 16 a 19 grados mientras que en puntos del Mediterráneo se alcanzarán 24 grados de máxima.
El lunes 14 de abril la inestabilidad irá a menos especialmente en la mitad sur, pero habrá de nuevo chubascos en el centro y norte de la península. Ese día bajarán las temperaturas, de forma acusada en el oeste y norte peninsular, aunque subirán a orillas del Mediterráneo. Murcia rondará los 28°, Almería los 25, Barcelona 19°, Madrid 18° y San Sebastián 15°, según los datos de la Aemet.
A la espera de la entrada de una masa de aire frío con vuelta al invierno
A partir del martes, "aumenta notablemente la incertidumbre" en la península, según el portavoz de la Aemet; parece que ese día y el miércoles llegarán frentes asociados a borrascas atlánticas, con lluvias en la mayor parte del territorio y nieve en las montañas. Serán menos probables en el área mediterránea peninsular y en Baleares, ha añadido. Además, el martes y miércoles una masa de aire frío procedente de latitudes altas dejará "jornadas frías para la época", además de lluvias en zonas del norte y del oeste y nieve en las montañas.
El meteorólogo Mario Picazo avisa además de que "en unos días nos sumergiremos de nuevo en el invierno con desplome de temperaturas, viento y nieve". En su previsión de eltiempo.es señala que esta situación "será pasajera".
El Jueves Santo sería menos inestable pero el viernes podrían llegar lluvias de nuevo, especialmente en el norte y oeste peninsular, aunque con temperaturas más altas; la probabilidad de precipitaciones sería menor en el sur pero no se descartan por allí tampoco, según la Aemet.
"Desde el Jueves Santo no está todavía muy claro qué es lo que va a suceder"; parece que ese día las precipitaciones quedarían acotadas al extremo noroeste, es decir, Galicia y Asturias, sin descartar algo de lluvia en el resto del Cantábrico y norte de Castilla y León.
El Viernes Santo, sin embargo, un frente podría avanzar por el territorio y dejar "lluvias abundantes" en Galicia que se extenderían de forma más débil a amplias zonas del norte y oeste del país. Esos dos días las temperaturas en principio subirían "claramente", según del Campo