Juan José Millás acude a vivir una experiencia cercana a la muerte y su reacción lo dice todo: "Era un jueguecito de ordenador"
El experimento busca simular el fin de la vida sin el uso de sustancias psicodélicas por medio de la inteligencia artificial

Juan José Millás acude a vivir una experiencia cercana a la muerte y su reacción lo dice todo: "Era un jueguecito de ordenador"
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Madrid
¿Qué sentiríamos en el instante previo a la muerte? ¿Cómo sería atravesar esa puerta sin cruzarla del todo? Con esas preguntas en mente, el escritor Juan José Millás, un sacerdote, un científico y Paqui Ramos viajaron hasta la Universidad de Santiago de Compostela para participar en un proyecto de realidad virtual que recrea una experiencia cercana a la muerte. Pero para Millás, el resultado lo decepcionó: "Era un jueguecito de ordenador".
El experimento, desarrollado en el Centro Singular de Investigación en Tecnologías Inteligentes (CITIUS), busca simular ese momento límite sin el uso de sustancias psicodélicas. A través de unas gafas de realidad virtual, los participantes viven una experiencia guiada en grupo. La idea es facilitar una contemplación sobre la mortalidad.
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Pero Millás, terminó decepcionado. "He estado fuera y no he sentido nada de lo que se supone que se debía sentir", aseguró durante el episodio del pódcast 'Las edades de Millás', emitido en 'A vivir que son dos días'.
El escritor explicó que, en otras ocasiones, la tecnología le ha generado sensaciones más intensas que la vivida en Santiago: "Recuerdo haber tenido experiencias con juegos virtuales, con gafas, experiencias más turbadoras que esto. De repente estabas en medio de la naturaleza, la prehistoria… me lo creí más. Esto no me lo he creído".
Millás se entregó a la sesión con disposición: "Yo iba dispuesto a entregarme a la experiencia, de salir de mi cuerpo", afirmó. Sin embargo, al terminar, reconoció que la vivencia no le resultó trascendental: "Lo he visto como un juguete de ordenador. Es entretenido, relajante, pero nada más que eso. Por eso vaya usted a saber".
El proyecto cuenta con financiación de una institución norteamericana y, tras esta fase inicial, se espera aplicarlo con pacientes del Complejo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS). Su propósito es explorar cómo enfrentamos la muerte desde un enfoque no invasivo, pero Millás no quedó convencido: "Era un experimento avalado por una universidad. Me sorprendió que proyectos como este consigan estas dotaciones", dijo.




