Víctor Amela revela la pregunta que solo se atrevió a hacerle a un entrevistado: "Noté que era un sabio"
El periodista ha realizado más de 3.300 entrevistas a lo largo de su trayectoria profesional

El escritor y periodista Víctor Amela posa durante la presentación de uno de sus libros en 2018. EFE/Alejandro García.

El periodista Víctor Amela, con más de tres décadas de trayectoria y miles de entrevistas a sus espaldas, ha compartido en el pódcast 'El mono desnudo', de Juan Carlos Ortega, una de las experiencias más reveladoras de su carrera: la única vez que se atrevió a hacer la pregunta más difícil de todas.
En un episodio cargado de humor negro y reflexión, Ortega y Amela hablaron de la muerte sin tapujos. "Estoy encantado, Juan Carlos. Cualquier cosa que me pidas, siempre que me la pidas, estaré al pie del cañón sin dudar y sin resistirme", dijo Amela al comenzar la charla.
En medio de la conversación sobre la vida y la muerte, surgió una pregunta fundamental sobre la utilidad del trabajo periodístico. "Estaba pensando... todo esto que llevas toda la vida haciendo, ¿sirve para algo realmente? Lo digo de verdad", planteó Ortega.
Amela respondió con honestidad: "Yo lo pienso a veces y me doy una respuesta consoladora para seguir aquí, y es: 'Seguramente que todo esto va a desaparecer, hasta las pirámides también desaparecen. Esto es un soplo'. Pero, entre tanto, tiene un aspecto de inmortalidad".
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La reflexión dio paso a un recuerdo particularmente significativo para Amela, cuando entrevistó al economista y humanista José Luis Sampedro. "Yo he hecho miles de preguntas, llevo como 3.300 entrevistas. Un día tuve delante a don José Luis Sampedro, economista, entonces noté que era un sabio, que esa persona había vivido, sentido y amado, como para hacerle una pregunta que yo jamás me atrevía a hacer".
La pregunta era, según el propio Amela, "la madre de todas las preguntas": ¿Para qué vivir?
El periodista dudaba en formularla por el impacto que podría tener en su interlocutor: "Sé que si la formulo voy a colapsar al entrevistado, pero a usted creo que sí puedo hacérsela". La respuesta de Sampedro fue simple: "Para vivir. No le demos más vueltas".
Ese momento, confesó Amela, lo marcó profundamente. No solo por la serenidad con la que Sampedro respondió, sino porque condensó en una frase lo que muchos no logran decir. Vivir para vivir.




