Carolina Yuste habla muy claro de lo que se dice de todos los actores: "No soy ese tipo de persona"
José Luis Sastre entrevista a la actriz ganadora del Goya a mejor Actriz por 'La infiltrada'

Carolina Yuste, durante su entrevista en Hoy por Hoy / cadena ser

La actriz Carolina Yuste ha confesado este lunes en Hoy por Hoy que no es ese tipo de persona que cuando tiene un parón sufre ansiedad, sino todo lo contrario.
La ganadora del Goya a Mejor Actriz Protagonista por su papel en 'La infiltrada', ha tratado de desmontar el mito sobre la presión que sufren los actores en las temporadas en las que no tiene trabajo. "Puedo aguantar mucho tiempo en horizontal tumbada. Este oficio es maravilloso, pero también extremo. Se te juntan un montón de cosas en los mismos tres meses", comenta al respecto.
"No soy ese tipo de persona que cuando para le entra ansiedad y necesita hacer cosas. Me relajo con la espectativa y con esa idea de tener que hacerlo todo bien. Se me da genial no hacer nada", añade.
Yuste es una actriz que todavía conserva toda la humildad del recién llegado. Es más, afirma flipar "fuerte" con su éxito. "Jamás hubiese imaginado nada parecido cuando decidí con 19 años venirme a Madrid a estudiar danza o teatro gestual. Es loquísimo", asegura.
La actriz, que siempre se ha mostrado muy concienciada con la salud mental, quiso hablar detenidamente sobre el éxito, una palabra a su juicio muy grande y demasiado utilizada y sacada de contexto. "El éxito es una palabra muy manoseada. El concepto que nos han inculcado es una trampa porque solo tiene que ver con lo laboral y económico y ahí generas muchas frustraciones (...) El éxito es algo mucho más pequeñito: es estar donde quieres estar y punto", concluyó.

Una actriz comprometida
Nacida en Badajoz en 1991, Yuste se ha consolidado como una de las actrices más destacadas de su generación en el panorama español. Formada en la Real Escuela Superior de Arte Dramático (RESAD), su carrera comenzó en los escenarios teatrales antes de dar el salto al cine y la televisión. Su trampolín fue la película Carmen y Lola (2018), que no solo le valió el Goya a Mejor Actriz de Reparto, sino que también la posicionó como una intérprete comprometida con historias de gran carga social. Desde entonces, ha participado en una variedad de proyectos, incluyendo películas como Hasta el cielo y Saben aquell, así como series de televisión.
En 2025, su trayectoria dio un nuevo giro con el Goya a Mejor Actriz Protagonista por La infiltrada. Paralelamente, ha mantenido un fuerte vínculo con el teatro, como demuestra su participación en obras recientes como Caperucita en Manhattan. También ha empezado a explorar la dirección con el cortometraje Ciao Bambina, que fue seleccionado en festivales nacionales.