El Gobierno otorga a Mario Vargas Llosa la Cruz de Alfonso X el Sabio
La ministra de Educación y portavoz del Gobierno ha anunciado la decisión al comienzo del Consejo de Ministros de este martes
Mario Vargas Llosa en una fotografía de archivo. / SOPA Images
Madrid
El Gobierno ha anunciado este martes que concede a título póstumo la Gran Cruz de Alfonso X el Sabio al escritor Mario Vargas Llosa, Premio Nobel de Literatura, que fallecía este domingo a los 89 años de edad en la capital de Perú.
La ministra de Educación y portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, ha comenzado la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros con un recuerdo al gran escritor en lengua castellana y autor de obras cumbres de la literatura hispanohablante: "Estas primeras palabras serán para trasladar una vez más las condolencias por parte del Gobierno de España a los familiares y, por supuesto, también a sus lectores, que se cuentan por millones", aseguraba Alegría, que reconocía que "nos faltaría rueda de prensa para decir aquí los principales títulos de sus múltiples obras".
EP
Tras ello, la ministra portavoz ha anunciado que el Consejo de Ministros de este martes ha aprobado otorgar al escritor peruano la Gran Cruz de Alfonso X el Sabio, uno de los pocos reconocimientos que no tenía hasta ahora, el que era el último exponente del boom latinoamericano.
"Vargas Llosa poseía de todas las distinciones posibles, desde el Premio Cervantes, al anterior Príncipe de Asturias o, incluso, el Premio Nobel del que se le otorgó el pasado 2010", enumeraba Pilar ALegría al comienzo de la comparecencia de prensa.
Los restos de Mario Vargas Llosa han sido cremados este lunes
Los restos del escritor peruano Mario Vargas Llosa han sido cremados este lunes en una ceremonia íntima, tal y como deseaba el Nobel de Literatura de 2010, en el Centro Funerario y Crematorio del Ejército de Chorrillos, a donde fueron trasladados desde su casa en Lima, y entregados a sus tres hijos: Álvaro, Gonzalo y Morgana.
Álvaro y Gonzalo portaban dos urnas, una mayor que otra, mientras que su madre y esposa del literato, Patricia Llosa, los esperaba en el exterior de las instalaciones.
Horas antes, Álvaro, el primogénito de Vargas Llosa, había reiterado ante los medios, en nombre de la familia, que la despedida será en la más estricta privacidad y pidió a la prensa que se encontraba en la puerta de su casa y a los ciudadanos que respeten la privacidad de la despedida de su padre, quien no quiso ceremonias póstumas en su honor.
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