"¿Cómo pude ser tan estúpido?": el espectador de la París-Roubaix investigado por arrojar un bidón a Van der Poel pide disculpas
El autor del lanzamiento se entregó a la policía instantes después y asume que perdió el control tras haberse excedido con el consumo de alcohol

Mathieu van der Poel recibe el impacto de un bidón de agua en la París-Roubaix 2025 / Teledeporte

Una temeridad de un espectador de la histórica París-Roubaix del calendario ciclista puso en serio riesgo la integridad física de Mathieu van der Poel. Un belga de 28 años situado este domingo en los márgenes de la ruta lanzó un bidón de plástico contra el excampeón mundial, protagonizando unas lamentables imágenes que han movilizado incluso una investigación penal por parte de las autoridades francesas. Desde entonces, el infractor no ha dudado en mostrar su arrepentimiento, presentándose horas después de lo ocurrido ante la policía admitiendo la autoría del lanzamiento y, en las últimas horas, manifestando públicamente unas disculpas que ya ha trasladado al propio Van der Poel.
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En un correo electrónico publicado este miércoles por el diario flamenco Het Nieuwsblad, el espectador expresó su profundo pesar por lo que describió como un momento de impulsividad "estúpido y peligroso". "Estoy muy feliz de que cruzara la meta primero el domingo, a pesar de mi estúpida acción", escribió. "Había una botella de agua en la hierba. La recogí y la tiré cuando pasó, sin pensarlo. Medio segundo después, me di cuenta de lo estúpido y peligroso que era. Llevo días muy avergonzado", sostuvo.
"Me sentí muy mal cuando lo golpeé. Al cabo de medio segundo ya me arrepentí de haberlo tirado. Por un lado, me alegré mucho de que no se cayera. Pero, ¿por qué lo hice? ¿Cómo pude ser tan estúpido?", amplió en sus declaraciones, incapaz de ofrecer una explicación racional a sus actos.
Van der Poel habla de "intento de homicidio"
El hombre, que admitió haber bebido mucho alcohol ese día, dijo que se sintió avergonzado durante días después del incidente y ofreció disculpas a Van der Poel, a otros ciclistas y a los aficionados al ciclismo. Y es que el ciclista neerlandés del Alpecin-Deceuninck recibió el golpe de la botella en la cara mientras rodaba en solitario a gran velocidad por un tramo adoquinado a 33 km del final. Tales pudieron ser las consecuencias del impacto que el ciclista llegó a hablar de un "intento de homicidio" en mitad de la prueba: "Era una botella llena... Fue como si me hubieran dado una piedra en la cara. Esto es algo contra lo que realmente debemos emprender acciones legales".
Su equipo confirmó sus planes de presentar una queja formal, describiendo el incidente como parte de un patrón más amplio de comportamiento peligroso de los aficionados, a menudo vinculado al consumo excesivo de alcohol: "Pone en peligro la seguridad de nuestros ciclistas, eclipsa el disfrute y la reputación de los auténticos aficionados al ciclismo y desvía la atención de los logros deportivos". A pesar del golpe, ganó la carrera por tercer año consecutivo.
La fiscalía francesa abrió una investigación por "violencia con arma" poco después del incidente. También la fiscal de Lille, Carole Etienne, confirmó el martes que las autoridades estaban trabajando para identificar y detener al sospechoso.
Por su parte, la Unión Ciclista Internacional (UCI) calificó el acto de "comportamiento inaceptable". "Tal comportamiento no puede tolerarse en el contexto de un evento ciclista", declaró la UCI en un comunicado: "Nosotros Expresamos nuestro apoyo al ciclista y exploraremos todas las vías legales para garantizar que tales acciones sean debidamente y severamente castigadas".