La confesión más sorprendente de Jorge Javier sobre lo que ocurría en 'Aquí hay tomate': "El realizador tenía que hacer milagros"

Madrid

Jorge Javier Vázquez es historia de la televisión en España. El periodista lleva más de 20 años al frente de las cámaras. El de Badalona se dio a conocer al partir en Extra rosa, el formato de Rosa Villacastín y Ana Rosa Quintana, y más tarde en Sabor de ti y Día a día, en las tardes de María Teresa Campos, rostro estrella de Telecinco.

Vázquez dio el salto definitivo a la fama copresentando el famoso Aquí hay tomate junto a Carmen Alcayde, que empezó en 2003 y se estiró hasta el 1 de febrero de 2008, donde fue cancelado ante la sorpresa de la audiencia y el propio equipo. Fue aquí cuando ambos periodistas dieron parte todos los días delante de su audiencia de su buena amistad y complicidad.

Sin embargo, no es oro todo lo que reluce. El presentador se ha confesado este miércoles sobre la relación que mantenía con Alcayde durante la época del Tomate. "Fueron cinco años intensos. Excesivos. Arrolladores. Con altísimos picos de felicidad. Y de infelicidad también. El programa tuvo una repercusión para la que ni Carmen ni yo estábamos preparados", ha comenzado diciendo, en su blog de la revista Lecturas.

"Hubo épocas en las que no nos soportamos. El realizador tenía que hacer auténticos milagros porque había veces que nos caíamos tan mal que no nos mirábamos a la cara", ha añadido el presentador, sobre los momentos de tensión que vivían algunas tardes en plató.

"Seguimos teniéndonos muchísimo cariño"

A pesar de ello, Jorge Javier tiene claro que, a pesar de estos momentos, su relación es buena y tantos años de profesión mano a mano han hecho mella. "Pero lo importante no es cómo empiezan las cosas sino cómo acaban: casi veinte años después, Carmen y yo seguimos teniéndonos muchísimo cariño. Creo que, profesionalmente, está en su mejor momento", ha añadido, en su artículo.

"Hay quien la ataca criticando su sobreactuación. No estoy de acuerdo. Doy fe de que Carmen es dinamita en vena y si encima se encuentra en una situación tan extrema como la que se vive en Honduras el resultado es lo que estamos viendo: un mujer en perpetuo estado de mascletà. Un auténtico regalo para un programa de televisión. Me alegra mucho verla currándose su presencia en un programa de éxito. Todavía queda mucho pero si sigue por este camino Carmen Alcayde merece llegar a Madrid en helicóptero como finalista", ha sentenciado, sobre la participación de su compañera en Supervivientes.