"La fábrica de los sueños, haz el nuestro Real": el tifo en el Bernabéu para confiar en la remontada ante el Arsenal

Real Madrid y Arsenal se ven las caras en el Santiago Bernabéu en la vuelta de los cuartos de final de la Champions League. Tras el contundente 3-0 de la ida en el Emirates Stadium con dos golazos de Declan Rice y otro más de Mikel Merino, el conjunto blanco apela al espíritu de su estadio en la máxima competición europea de clubes para darle la vuelta a la eliminatoria y así pasar a semifinales. Allí ya espera un PSG que pasó, no sin sufrir, ante el Aston Villa de Unai Emery.

Como no podía ser de otra manera, el cartel de 'no hay entradas' lleva colgado varios días en la taquilla del Santiago Bernabéu, haciendo ver que es una noche grande en donde el madridismo confía en la remontada que su equipo ya ha realizado ante rivales del calibre de PSG o Manchester City en esta misma competición. Para alentar a los suyos, además de todas las gargantas que llenan el Santiago Bernabéu, ha aparecido en uno de los fondos un tifo para apoyar al equipo: "La fábrica de los sueños, haz el nuestro Real", se podía leer. La imagen es la de una especie de Dios jugando al ajedrez en un tablero enorme junto al mensaje anteriormente mencionado. Se desplegó en el fondo sur, acompañado de dicho mosaico.

Para confiar en la remontada, Carlo Ancelotti eligió al siguiente once titular en el Santiago Bernabéu: Thibaut Courtois, Lucas Vázquez, Raúl Asencio, Antonio Rüdiger, David Alaba, Aurelien Tchouaméni, Jude Bellingham, Fede Valverde, Rodrygo Goes, Kylian Mbappé y Vinícius Júnior.

Tras el pitido inicial del colegiado en el estadio del Real Madrid, los de Carlo Ancelotti no pudieron comenzar mejor el partido. Kylian Mbappé encontró la portería de David Raya, aunque el francés estaba claramente en posición adelantada. El delantero francés no lo celebró ni siquiera. Eso animó a un Santiago Bernabéu que se vino más aún todavía cuando al cuarto de hora Thibaut Courtois paró un penalti a Saka. Raúl Asencio agarró a Mikel Merino a la salida de un córner y, tras revisarlo en el monitor, el colegiado lo señaló. El delantero inglés lo ejecutó en una especie de 'panenka', pero el guardameta belga estuvo muy atento para desbaratar el balón y este salió a saque de esquina. Lo celebró por todo lo alto el público del Santiago Bernabéu antes del cuarto de hora, que no había parado de animar desde el minuto uno del encuentro.