Este es el factor que no tenemos en cuenta en nuestro día a día y que podría llegar a causarnos un ictus
Iñigo Uriarte y Julio Agredano son dos supervivientes de ictus que han querido utilizar su historia de superación para concienciar y divulgar sobre ello

La Ventana a las 17h | Este es factor que no tenemos en cuenta en nuestro día a día y que podría llegar a causarnos un ictus
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Madrid
Iñigo Uriarte es de Bilbao. El 23 de noviembre de 2022 se despertó como cualquier otro día, se aseó, fue a trabajar y regresó a su casa para terminar de preparar una reunión importante. Tan solo unas horas después recobró la consciencia en el hospital, con dificultades para hablar, para andar e incluso para recordar que día era. Iñigo había sufrido un ictus a sus 45 años. "Recuerdo escuchar un pitido intenso en los oídos y un ruido fuerte y molesto en la cabeza. Me empecé a marear, me tiré al suelo e intenté arrastrarme. Me falló el brazo derecho, comencé a vomitar y me di cuenta de que algo grave me estaba pasando", ha contado Uriarte en La Ventana.
El proceso de actuación en estos casos es de vital importancia: lo que ocurre las 4 horas posteriores a los primeros signos determina las secuelas que el infarto cerebral dejará e incluso son la barrera entre la vida y la muerte. "Tenía el móvil en el bolsillo, eso me salvó la vida. Hice dos llamadas, en la primera no pude ni hablar, en la segunda traté entre balbuceos de explicar lo que me estaba pasando y donde vivía. Únicamente recuerdo arrastrarme por el suelo minutos después hasta la puerta para poder dejarla abierta para los servicios de emergencia", ha explicado.
Estos episodios históricamente se relacionan con gente de la tercera edad, pero lo cierto es que cada vez suceden con más frecuencia a personas jóvenes sin ningún factor de riesgo y con una vida saludable. "Yo era muy deportista, tenía todos los parámetros perfectos. Excepto uno que todos pasamos por alto, el estrés". Iñigo Uriarte se dedica ahora a dar charlas para divulgar sobre el Ictus. En ellas hace especial hincapié en la importancia de parar. "Es muy peligroso acostumbrarse a vivir con este estrés, constantemente acelerados. Estamos siempre esperando a que llegue lo siguiente, vivimos a lo largo cuando deberíamos de hacerlo a lo ancho. Es difícil salir de ahí, pero debemos comenzar a tomarnos pequeñas pausas en el día a día, aprender a esperar y sobre todo a espaciar las cosas".
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Las secuelas
Los ictus siempre dejan secuelas en quienes los padecen, de mayor o menor gravedad. Las hay físicas, cognitivas y las hay que son invisibles. "Es muy difícil entender como estás en el mismo cuerpo de antes pero sintiéndote distinto. Yo al principio no podía andar y dediqué mucho tiempo a intentar entender lo que me había pasado. En este proceso me topé con un pódcast de un señor que contaba como había vuelto a hacer carreras de bici tras sufrir un ictus. Yo no había contemplado esa opción, tenía toda mi ropa de deporte preparada para ser vendida", ha resaltado.
Ese ciclista es Julio Agredano, el presidente de la Fundación Freno al Ictus que colabora activamente en la estrategia Nacional contra esta enfermedad, junto con el Ministerio de Sanidad y la Sociedad Española de Neurología. Agredano también sufrió un ictus en 2015 y desde entonces se dedica a divulgar y acompañar a todos los que pasan por esta enfermedad en su proceso de recuperación.
"Se producen unos 120.000 ictus al año. La Sociedad Europea de Ictus ha estimado que en los próximos diez años esta cifra se incrementará en un 35 %. Hemos de tener presente que el 90 % de estos casos son previsibles, tiene que ver con factores modificables, con hábitos de vida, con hábitos de salud", ha señalado Agredano.
Pese a estos datos, el presidente de la Fundación Freno al Ictus ha querido lanzar un mensaje esperanzador: "Después del ictus hay vida, hay un montón de cosas que se pueden hacer y en las que se pueden trabajar para lograr una mejoría, sobre todo emocionalmente. Se puede salir de un ictus".

Alba Villanueva
Estudiante de periodismo en la Universidad Complutense de Madrid. Antes en Radio León.




