Habla por primera vez el hombre que estuvo secuestrado 20 años por su madrastra: "He podido celebrar mi 32 cumpleaños"
Asegura que llegó a pasar entre 22 y 24 horas diarias en una pequeña habitación, con la puerta cerrada con varios candados

La madrastra, Kimberly Sullivan, sube a un coche tras una audiencia en el Tribunal Superior de Waterbury, Connecticut. Getty Images.

El hombre que fue rescatado en febrero tras haber vivido en condiciones inhumanas durante más de dos décadas en una casa de Connecticut, Estados Unidos, ha hecho su primera declaración pública. Pidió ser identificado únicamente como "S" para proteger su identidad, según recoge la cadena CNN. "Mi nombre es mi elección, y es la primera de muchas decisiones que tomaré por mí mismo ahora que soy libre. Esta no es solo una historia. Es mi vida", expresó el joven de 32 años, quien asegura haber estado prisionero desde los 11 años bajo el control de su madrastra.
La historia salió a la luz el pasado 17 de febrero, cuando S provocó un incendio en su vivienda en la ciudad de Waterbury para escapar. Cuando los equipos de emergencia llegaron, lo encontraron cubierto de hollín, con solo 31 kilos de peso y visiblemente desnutrido. La vivienda, que algunos han descrito como "la casa del horror de Waterbury", ocultaba más de 20 años de supuestos abusos.
"Soy un sobreviviente de más de 20 años de cautiverio y abuso doméstico", aseguró en su mensaje. "Estuve prisionero en mi hogar desde que me sacaron de cuarto grado a los 11 años hasta hace dos meses, cuando inicié el incendio que me liberó".
La acusada, su madrastra Kimberly Sullivan, de 56 años, enfrenta cargos de secuestro, agresión y privación ilegal de libertad. Ella se ha declarado inocente y está bajo arresto domiciliario. Su equipo legal sostiene que las acusaciones son falsas. "No fue encerrado. Ella no lo restringió de ninguna manera", afirmó su abogado.
S relató que su calvario comenzó cuando, siendo niño, pasaba hambre y se veía obligado a buscar comida en la basura. Contó que después de que su madrastra encontrara envoltorios de comida escondidos, comenzó a encerrarlo. Fue sacado de la escuela en 2004 y desde entonces, según su testimonio, solo se le permitía salir para hacer tareas domésticas.
Con el paso de los años, el encierro se intensificó. Asegura que llegó a pasar entre 22 y 24 horas diarias en una pequeña habitación, con la puerta cerrada con varios candados. Solo comía dos sándwiches al día y un poco de agua. Para orinar, construyó un sistema casero con pajillas que dirigía a través de una ventana.
Después de la muerte de su padre en enero de 2024, la situación se agravó aún más. Afirma que solo se le permitía salir un minuto al día para sacar al perro de la familia.
"Estoy mucho mejor y más fuerte que el día que los socorristas me sacaron de mi casa", dijo. Agradeció a los equipos de emergencia, al personal médico, a sus abogados y a quienes han donado a través de una campaña en línea. También pidió respeto a su privacidad y colaboración con las autoridades.
En su declaración, S compartió que recientemente pudo celebrar su primer cumpleaños número 32. "Estoy recuperando el control de mi vida y de mi futuro", concluyó.




