Orbán pretende sortear a la Unión Europea y cree que podrá alcanzar un acuerdo arancelario con Trump en seis meses

Hungría es el único país afectado por los aranceles de Trump en el seno de la Unión Europea que se ha manifestado en contra de que los 27 tomen medidas de respuesta contra las tarifas anunciadas por el presidente de Estados Unidos. Y eso a pesar de que sectores húngaros como el del automóvil o el farmacéutico están especialmente afectados por estos aranceles ante los cuales el primer ministro magiar, Viktor Orbán, asegura que podrá llegar a un acuerdo con Trump "en medio año".

Así lo ha confirmado en una entrevista en la página web húngara OT en la que no ha dado más detalles de cómo espera conseguir ese pacto fuera del seno negociador de la Unión Europea. "Estamos hablando ya con los estadounidenses sobre asuntos económicos. Los aranceles nos afectan, pero negociamos otros acuerdos para compensarlos", ha explicado.

Orbán, que ha dedicado la hora de la entrevista a ensalzar a Trump, ha llegado incluso a retorcer el lenguaje para referirse a las amenazas del presidente de Estados Unidos. Según el dirigente húngaro, los aranceles son "una política patriótica" e incluso asegura que parte de un principio que él quiere implantar también: "que se invierta primero en tu propio país". En ese sentido, para Orbán los aranceles no son una imposición o un chantaje por parte de Trump, sino "una renegociación".

El primer ministro húngaro ha vuelto a insistir en que la paz en Ucrania solo será posible con la mediación de Estados Unidos y ha vuelto a criticar el respaldo de los otros 26 socios de la Unión Europea a seguir ayudando a la resistencia ucraniana. Mensajes con los que reacciona también a la visita de la otra principal dirigente ultraderechista europea, Giorgia Meloni, que estuvo ayer en la Casa Blanca y mostró una buena sintonía con Donald Trump.