Este santo del Museo del Prado ha estado censurado hasta 2023
Bernardo Pajares y Juanra Sanz, creadores del podcast 'arte compacto,' explican los detalles del San Sebastián de Guido Reni

El San Sebastián de Guido Reni del Museo del Prado es un cuadro de 1619 que recoge el momento más dramático de la historia de este santo. Sebastián vivió en el siglo III y era el jefe de la guardia personal del emperador Diocleciano. Aprovechaba esta situación para ayudar a los cristianos perseguidos, pues hasta el año 313 no llegó la libertad religiosa al Imperio romano. Sanz cuenta que cuando le descubre el emperador "le condena a ser atado a un árbol y que todo un grupo de soldados le lance todas sus flechas". Pero Sebastián sobrevive gracias a Santa Irene, que le cura las heridas.

San Sebastián de Guido Reni | Foto: Museo del Prado

San Sebastián de Guido Reni | Foto: Museo del Prado
A mediados del siglo XV, los pintores del centro de Italia buscaban destacar la belleza anatómica de los cuerpos desnudos. Y la manera que encontraban para poder plasmar cuerpos desnudos era pintando santos. Por eso, a pesar de que a San Sebastián le dispararon muchas flechas, Reni sólo le pintó una. No quiso ocultar su cuerpo. De hecho, para tapar sus genitales dibujó un paño muy pequeño que, hasta hace poco, era más grande. En el siglo XVIII, en época de Isabel de Farnesio, se hizo un tapamiento porque se pensó que la imagen era demasiado erótica. No ha sido hasta el 2023 que la restauradora del Museo del Prado, Almudena Sánchez, ha devuelto al cuadro su aspecto original.

Comparativa entre el san Sebastián tapado y el original. Cuadro de Guido Reni, Museo del Prado

Comparativa entre el san Sebastián tapado y el original. Cuadro de Guido Reni, Museo del Prado
Pero este no es el único cuadro del Prado que representa al santo, Sanz y Pajares cuentan la disparatada historia que acompaña al San Sebastián de El Greco. Alrededor del siglo XIX fue dividido en dos por una cuestión meramente estética, separándole así las piernas del torso. A la parte del torso se le recortaron los laterales dándole un formato vertical, mientras que a las piernas se les perdió la pista hasta los años 80 del pasado siglo. Pajares relata el insólito momento del descubrimiento de las piernas perdidas del Apolo cristiano "alguien compró un cuadro de un paisaje de Toledo y descubrió que debajo tenía las piernas de un cuadro mutilado de El Greco".

El San Sebastián de El Greco. Museo del Prado

El San Sebastián de El Greco. Museo del Prado




