La reacción de Flick tras el pitido final del Barça-Celta que es un signo de liberación para el barcelonismo

El FC Barcelona ha conseguido una trabajadísima victoria ante el Celta de Vigo en Montjuic por 4-3 en la jornada número 32 de LaLiga. Los azulgranas llegaron a ir perdiendo por un marcador de 1-3 pasada la hora de encuentro, pero los pupilos de Hansi Flick se pusieron el mono de trabajo y con goles de Dani Olmo y de Raphinha consiguieron empatar la contienda. Cuando todo estaba destinado al empate en Montjuic a tres goles, llegó un penalti producido sobre el '20' que se señaló tras revisarlo en el monitor del VAR. Raphinha fue el encargado de ejecutarlo y, tras una paradinha, encontró portería para hacer el 4-3 con el que el Barça sigue líder en solitario.

Aunque el tiempo de añadido se excedió de los ocho minutos decretados en un principio por el gol de Raphinha de penalti, el marcador ya no se movió más y el barcelonismo presente en Montjuic celebró por todo lo alto el haber podido darle la vuelta al partido y obtener los tres puntos para seguir al frente de LaLiga. Hansi Flick reflejó esa euforia desde el terreno de juego, ya que, nada más escuchar el pitido final, fue corriendo a abrazar a Raphinha. El brasileño y él se fundieron en un larguísimo -y sentido- abrazo, ya que el capitán había materializado los dos goles con los que el Barça culminó la remontada.

Con esta victoria, el Barça se coloca -como mínimo- a cuatro puntos del Real Madrid, su inmediato perseguidor en la pelea por LaLiga. Ahora mismo la distancia es de siete, pero los de Chamartín tienen que disputar el partido de esta jornada número 32. Eso sí, será un duro hueso de roer, puesto que se verán las caras con un Athletic Club que llega con la moral por las nubes después de haber cerrado su clasificación a las semifinales de la Europa League. Los de Ancelotti, por su parte, no pudieron hacer lo mismo el miércoles y cayeron eliminados ante el Arsenal en los cuartos de final.

Detrás de Barça y Real Madrid aparece un Atlético de Madrid que, al no pelear por ningún otro título más de aquí a final de temporada, se aferra a sus pocas opciones para ganar LaLiga. Tras el triunfo azulgrana ante el Celta de Vigo, los de Simeone están obligados a llevarse los tres puntos de Las Palmas, un rival complicado que está peleando por no descender a Segunda División.