"No hay amigos": Alcaraz y Rune viven en la final del Godó el colofón a un camino de carreras paralelas
Los dos tenistas comparten pista desde que tenían 12 años

Carlos Alcaraz y Holger Rune jugando juntos un torneo de dobles

Carlos Alcaraz y Holger Rune se ven las caras en la final del ATP 500 Conde de Godó 2025. Un partido que decidirá quién se lleva el título del torneo de tierra batida de Barcelona. Pero no será una final más para ellos. El tenista español y el danés mantienen una amistad desde hace muchos años. Y sus carreras han sido prácticamente paralelas hasta llegar a la élite, aunque con más éxitos y títulos para Alcaraz.
Hace más de una década que Alcaraz y Rune comenzaron una amistad. Ambos coincidieron de pequeños en los torneos internacionales a los que asistían, porque el nivel de los dos tenistas ya invitaba a pensar que podían ser estrellas de la raqueta. Los dos compartieron pista en numerosas ocasiones en sus etapas como infantiles y juniors, donde disputaban los títulos al igual que hacen hoy en el Godó. Incluso llegaron a jugar juntos en dobles en el torneo sub-14 Les Petit As, cuando Carlos y Holger tenían 12 años. Tanto el español como el danés son nacidos en 2003 y tan solo les separan unos días.
Más allá de sus enfrentamientos cuando eran pequeños, Alcaraz y Rune se han medido en dos ocasiones como tenistas profesionales. La primera vez fue en el Masters 1.000 de París en 2022, en un partido que se llevó Holger Rune tras unas molestias físicas del murciano. Y la segunda ocasión que se vieron sobre la pista fue en el torneo de Wimbledon de 2023. Allí, sobre la hierba, Alcaraz venció en tres sets a su amigo danés para pasar a las semifinales. Sin embargo, nunca se habían enfrentado en una final. Hasta hoy, en el ATP 500 del Conde de Godó de Barcelona.
Pero en la pista ambos tienen claro que la amistad queda al margen. "Es un jugador muy duro y muy complicado, viene a un nivel muy alto. Es digno de admirar", comentó Carlos en la previa de la final. Y también hizo valoración sobre las carreras paralelas que tienen. "Es alguien con el que he crecido, hemos jugado sub-12, sub-12... Y poder jugar una final de un ATP 500 es algo maravilloso. Ver los dos cómo hemos crecido y llegar a donde estamos es increíble", añadió el de El Palmar. Sin embargo, todo eso se olvida cuando se igualan dentro de la tierra batida de Barcelona. "No hay amigos, hay que ir a darlo todo y ver qué sucede", concluyó Carlos Alcaraz.

Aitor García Martínez
Redactor del área digital de deportes de la Cadena SER. Estudiante de Periodismo en la Universidad Complutense...




