Fernando Alonso se resigna con su Aston Martin: "Es lo máximo que podía hacer"

La temporada de Aston Martin está lejos de acercarse a los objetivos con los que llegó Fernando Alonso al equipo inglés. Tras dos temporadas en las que incluso llegó a probar el sabor del podio, en la presente campaña todo aquello se difumina y un regreso hacia esos puestos se antoja verdaderamente difícil. Los cero puntos cosechados en cinco carreras por el asturiano y los dos conseguidos por Stroll permiten hacerse una idea del camino por el que transita Aston Martin.

Una muestra más fue el undécimo puesto en Jeddah, a pesar de los esfuerzos de Alonso que confesó haberlo dado todo: "Es el ADN que tenemos, luchemos por el campeonato, el podio o el decimocuarto puesto". Sin embargo, mostró la frustración que le produce conducir al límite sin llegar a ver los resultados esperados: "Te consume hacer 50 vueltas de clasificación".

En las declaraciones que ofreció después del Gran Premio se refirió al undécimo lugar como el mejor puesto al que podía aspirar con su coche, pero a la vez lo considera el peor porque se quedó a una sola posición de puntuar.

Además, analizó un incidente con Bortoleto durante la carrera y dejó un mensaje para su escudería, a la que responsabiliza: "La culpa es nuestra por tener que estar peleando con los Sauber", dijo. Y precisamente esa pelea fuera de los puntos es lo que hace vaticinar una temporada complicada a la espera de un coche competitivo en 2026, año en el que se modificará el reglamento de la Formula 1. Así lo confirmó Andy Cowel, director del equipo: "Estamos luchando muy duro para tener un coche rápido en 2026".

Por ello se han ido produciendo cambios en la estructura de Aston Martin, entre ellos la contratación de Adrian Newey, que se encargará de darle las armas a los pilotos de la marca de Silverstone tras este año de transición que vive Alonso.