La fiscal superior de Asturias, única candidata a fiscal de Sala de Violencia sobre la Mujer

La actual fiscal Superior de Asturias, María Eugenia Prendes, será previsiblemente la nueva fiscal de Sala de Violencia sobre la Mujer, máxima categoría de la carrera en esta especialización, tras el Consejo de Fiscal que se celebrará esta semana y en el que no habrá mucho debate al respecto: es la única aspirante que concurre al puesto. La razón, de acuerdo a las fuentes fiscales consultadas por la SER, estriba tanto en la dificultad de coger las riendas en un momento de ampliación de competencias de los juzgados especializados, como en sesgos de género que aún perviven también en este ámbito profesional.

“Estamos hablando de una materia muy específica que está intentando dar respuesta a una violencia que se basa en las estructuras patriarcales", plantea Teresa Peramato, la fiscal de Sala que ha dejado esa vacante después de cuatro años al convertirse en jefa de la Sección Penal de la Fiscalía del Tribunal Supremo.

"Los fiscales somos parte de una sociedad que también tiene sesgos y por lo tanto, también dentro de la Fiscalía puede haber un cierto rechazo a trabajar en una materia en la que esos sesgos están presentes”, plantea.

Se anunciarán más nombramientos

Este no es el único nombramiento que se informará en el próximo Consejo Fiscal, en el que se analizarán vacantes en otras cuatro fiscalías de Sala, pero es la única a la que sólo se ha presentado una candidatura. Para fiscal de Sala de Seguridad Vial se presentan diez aspirantes (de los que sólo una es mujer), a la del Tribunal de Cuentas concurren seis (cuatro son mujeres) y a las de nueva creación, que son la de Sala Coordinador de Delitos Económicos y de Delitos contra la Administración Pública se han presentado cinco y seis aspirantes, respectivamente, con minoría de mujeres en ambos casos.

Miguel Pallarés, portavoz de la Asociación Profesional Independiente de Fiscales (Apif) no encuentra razones de desinterés por el tipo de cartera que es, porque, dice, una fiscalía de Sala siempre es “una plaza muy golosa”. Busca las razones en la ausencia de baremos objetivos de valoración que permitan a los fiscales concurrir con la seguridad de que reúnen al menos una serie de puntos que, ahora, no se tasan como tal. Sin embargo, no se nota tanto en el resto de carteras. En la Fiscalía General del Estado lo que dicen es que siendo Violencia sobre la Mujer un asunto en el que el Ministerio Público español es puntero, la baja concurrencia es digna, al menos, de una reflexión.

Para Peramato, influye asimismo que se trata de una “materia muy delicada y sensible” que además, “da muchísimo trabajo”, al ser "la jurisdicción especializada que más procedimientos tiene determinados" y afectar ya no sólo a las mujeres sino también a menores de edad, lo que requiere una formación en ambos campos. “Vamos a hacernos cargo también de la violencia sexual y la violencia sexual va a suponer una sobrecarga de trabajo, pero además, es una materia muy delicada en la que también se requiere una formación muy específica. Creo que son los factores más importantes que pueden haber determinado que solamente una persona haya solicitado esta plaza”, añade.

En una línea similar lo interpreta Felix Martín, portavoz de la Unión Progresista de Fiscales, que habla de un momento de “indefinición” ante esa ampliación de competencias que ha previsto la nueva Ley de Eficiencia y el cambio de abordaje de la instrucción penal que conlleva con la creación de tribunales de instancia en sustitución de los juzgados unipersonales. “Puede ser que como ahora es una fiscalía cuyas fronteras se tienen que redefinir eso haya llevado a personas a decirse que ahora no es el momento”.

La falta de candidatos no implica un desprecio hacia la cartera

Descartan ambos que se trate de un menosprecio de la cartera de Violencia sobre la Mujer respecto de otras como la de Delitos contra la Administración Pública, cuya creación además lleva aparejada cierta polémica por la posibilidad de conflicto si en algún asunto se producen solapamientos con las competencias de la Fiscalía Especial Anticorrupción.

“Estamos en el siglo XXI, no creo que nadie en este momento pueda decir que sea una especialidad de menor envergadura, todo lo contrario", subraya Peramato. Pone en valor la especialización que requiere y la carga de trabajo que Violencia sobre la Mujer lleva aparejados y añade ese nuevo reto de ampliación de competencias a la ecuación.

Entiende en todo caso que Prendes "es la única candidata, pero es la candidata óptima". "No solamente tiene la experiencia en todos los niveles, lleva muchísimos años en la carrera, sino que es una verdadera especialista en violencia sobre la mujer y he trabajado codo a con ella, continuamente. Es una mujer que tiene una formación excelente, que tiene las tres perspectivas", añade.