La primera mujer viceportavoz del papa cuenta cómo Francisco le llamó para trabajar con él: "Díganle que está loco, pero Dios también"
Paloma García Ovejero relata en 'Hora 25' cómo Francisco le llamó para ser su viceportavoz entre 2016 y 2018

Paloma García Ovejero saluda al papa Francisco tras su nombramiento como viceportavoz del Vaticano. / Osservatore Romano (Reuters)

Pocas personas pueden describir mejor cómo era Francisco que Paloma García Ovejero, la primera mujer viceportavoz del papa entre 2016 y 2018. La periodista fue la número dos de la Oficina de Prensa del Vaticano en el periodo en el que el periodista Greg Burke dirigió la secretaría de comunicación de la Santa Sede.
García Ovejero ha sido invitada al programa especial de 'Hora 25' desde Roma tras la muerte de Francisco, donde ha declarado que está "en shock" tras la noticia y que le sigue viendo "vivo". "He perdido al hombre que cambió mi vida. Estoy honrada y agradecida, él me dio su confianza un día, yo respondí que sí, sin pensarlo", ha indicado la periodista española en el programa de Aimar Bretos.
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"Solo era corresponsal en el Vaticano, cómo iba a imaginarme que alguien me estaba observando haciendo mi trabajo", ha señalado antes de contar como le propusieron ser la primera mujer viceportavoz de la Santa Sede.
"Nunca he hablado de esto. Hay una parte que se queda conmigo, cuando has encontrado la perla la quieres para ti. El papa esta viéndonos y oyéndonos, él lo sabe, yo me lo creo. Solo puedo darle gracias y contar a los oyentes que, aunque tengan fe o no, el papa era para todos. Su mensaje es Dios te quiere", ha indicado García Ovejero, que recuerda que pasaba por allí y un día le llamaron para decirle que el papa quería pedirle ser su portavoz.
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"Solo pude decir 'What', en inglés. Dígale al papa que está loco, pero Dios también, así que me fio de ambos", ha relatado la periodista sobre el momento en el que le llamó el Vaticano, destacando que habían hablado varias veces pero no eran amigos. Cuenta García Ovejero que en su primera reunión con Greg Burke y Francisco, el papa les contó que tenía "mucha gente encima de la mesa", pero que no había cogido a los mejores.
"He rezado mucho y he elegido a las dos personas que mejor podían hacer este trabajo, hombre y mujer, en inglés y en español. Así fue, no hubo mas examen", ha sentenciado la periodista en 'Hora 25'.





