Eduardo Madina: "Cuando el papa Francisco fallece y a Vox no le gusta, hay una señal de que sus doce años han significado un gran avance"

El papa Francisco falleció este lunes a los 88 años en su residencia del Vaticano al sufrir un ictus cerebral. Las reacciones y condolencias por su muerte han llegado por parte del mundo entero y en las instituciones europeas ya ondean las banderas a media hasta.

En España, el Gobierno ha declarado tres días de luto tras lamentar la pérdida del Papa, pero no han sido los únicos. Todos los grupos parlamentarios han reaccionado a la muerte del Papa, incluido Vox que, a diferencia de otros partidos que han mostrado sus condolencias, ha puesto el foco de su mensaje en la celebración del cónclave.

Eduardo Madina ha confesado en El Abierto de 'Hoy por Hoy' de este martes que no le extraña este tipo de reacciones por parte del grupo ultraderechista porque el papa Francisco ha sido el primero "capaz trasladar con un discurso propio las realidades que la izquierda defiende a nivel global". El analista ha justificado la respuesta de Vox como "una señal" de que los doce años del Papa Francisco, han significado "un avance frente a los retrógrados y los fanáticos que nunca miran con buenos ojos aquellas realidades que avanzan".

"El Papa deja un legado generoso y positivo"

Madina también ha homenajeado la visión "generosa y positiva" del legado que ha dejado Francisco, marcado por la defensa de "la concepción abierta de la sexualidad, una manera algo más abierta de comprender el significado de la familia o de comprender el significado de la pertenencia" y la lucha por ayudar "a quienes se hunden por las injusticias del sistema capitalista, por los problemas redistributivos o por los problemas de injusticias sociales".

Esta es una realidad en la que "ponen los ojos los dirigentes izquierdistas", pero que choca con los valores que defienden los ultraderechistas, que siempre han creído que "la sexualidad, la religión, la identidad y la pertenencia" solo la pueden definir ellos, ha explicado el analista.

Elena Pisonero ha aplaudido el valor del papa Francisco para "alejarse en determinados momentos de la sociedad a la que servía para justificarse a sí misma". La analista ha sugerido así durante su intervención que los líderes del mundo deberían tomar ejemplo del pontífice como "referente moral" para reflejar sus principios en los ciudadanos que necesitan ayuda.

Pisonero ha argumentado que la incertidumbre que se palpa en la sociedad ha hecho que la ciudadanía se sienta más acogida a la Iglesia y sería un error que "cualquier político no reconozca que la sociedad está buscando esa acogida" también en sus líderes.