Hora 25El análisis de Xavier Vidal-Folch
Opinión

La voz de los inmigrantes

Algunos de esos gobernantes crueles se están doctorando, hoy, en cinismo

La voz de los inmigrantes

Madrid

Algunos gobernantes no recuerdan las frases del papa Francisco sobre los inmigrantes, cuando en su primer viaje se acercó a la isla de Lampedusa en 2013. Dijo, ante los testigos de tanta desolación: “¿Quién de nosotros ha llorado por la muerte de estos hermanos y hermanas, de todos aquellos que viajaban sobre las barcas, por las jóvenes madres que llevaban a sus hijos, por estos hombres que buscaban cualquier cosa para mantener a sus familias?”

“¿Quién es el responsable de la sangre de estos hermanos? Ninguno. Todos respondemos: yo no he sido, no tengo nada que ver, serán otros, pero yo no. Nadie se siente responsable… Te pedimos perdón por aquellos que con sus decisiones a nivel mundial han creado situaciones que conducen a estos dramas”.

Algunos de esos gobernantes crueles se están doctorando, hoy, en cinismo. La primera ministra italiana Giorgia Meloni alaba al papa argentino: “Tuve el privilegio de disfrutar de su amistad, de sus consejos y de sus enseñanzas”, se ufana. Si tuviera la más mínima decencia confesaría que en vez de seguir sus consejos y tratar a los inmigrantes como personas, los humilla, maltrata y desprecia, al deportarlos a campos de internamiento fuera de la UE. “Era un buen hombre”, ha añadido Donald Trump. Cierto, nada más ser elegido Francisco fue a Lampedusa, a solidarizarse con la gente que sufre. Mientras que el mandatario de EEUU, que tendrá el rostro de asistir a su funeral, envía a inmigrantes a cárceles inhumanas en El Salvador.

Mejor que callen. O que digan que no les gustaba, que le odiaban, que presionan para que le suceda un cruel reaccionario sin almas, como ellos. No se burlen de un tipo tan ejemplar, que ya no puede defenderse.

Xavier Vidal-Folch

Periodista de 'EL PAÍS' donde firma columnas...