Armamento: explicaciones
Lo del gasto social y lo de dedicar el esfuerzo a empresas españolas parece que está claro en el Plan Industrial y tecnológico para la Seguridad y la Defensa que el Gobierno acaba de aprobar

Madrid
La inversión en armamento es especialmente delicada en España. Porque requiere muchos recursos. Y porque la opinión pública es muy exigente. Muchos no sintonizan con ella, a otros no les entusiasma. E incluso en el Gobierno hay sensibilidades contrapuestas. Pero al mismo tiempo, nuestro país no puede negar la solidaridad con el resto de los europeos, también le es imposible quedarse solo predicando en el desierto y además no posee ninguna vocación aislacionista.
Por eso, y porque los ciudadanos son personas maduras y deben ser tratados como tales, es clave que el Gobierno dé explicaciones oficiales a tiempo, con la mayor exactitud, sin subterfugios y en el foro adecuado, el Congreso. Esa transparencia es una condición básica. Otra, que la mayor inversión en armamento no reduzca el gasto social. Y aún queda una tercera, que se dedique sobre todo a material español y europeo, fomentando el desarrollo tecnológico.
Lo del gasto social y lo de dedicar el esfuerzo a empresas españolas parece que está claro en el Plan Industrial y tecnológico para la Seguridad y la Defensa que el Gobierno acaba de aprobar. Razón de más para que se explique y debata al detalle.
Un elemento distinto, pero coincidente en el tiempo, es la polémica compra de una partida de balas por 6 millones de euros a Israel. Ahí ha habido vaivenes, y distintas posiciones, tan distintas que crean fuertes fisuras en el Gobierno de coalición. Tampoco nada de eso debe excluirse de la transparencia y el debate. No traten a los ciudadanos como si fueran bebés. Ni secretismo, ni pelotas fuera, ni ponerse de perfil. Los gobernantes deben hablar, claro y alto. Nada de traspasarnos sus problemas, sino las soluciones.

Xavier Vidal-Folch
Periodista de 'EL PAÍS' donde firma columnas y colaborador habitual de la Cadena SER, donde publica...




