Ricardo Darín: "He conocido muchos héroes que, afortunadamente, no llevan capa"

Ricardo Darín puede ser un escritor, un enigmático taxidermista, un ciudadano airado con la vida, un fiscal ejemplar o incluso un héroe por accidente encargado de salvar un planeta destrozado por una nieve tóxica. Da igual lo inverosímil de la trama porque él siempre va a resultar creíble.

Su última apuesta tiene que ver con esto último, con una versión libre de 'El Eternauta', "los seguidores más fanáticos en redes de este personaje de ciencia ficción me han pedido -matiza Darín, atento a la petición- que no diga que se trata de un cómic, sino de una historieta y yo les quiero dar el gusto", que se publicó en una revista argentina entre 1957 y 1959.

La nueva apuesta de Netflix (seis capítulos de casi una hora de duración cada uno sobre como un grupo de supervivientes trata de salvarse y salvar lo que queda en la tierra) es, pues, una historieta mítica en argentina que él conocía, como la mayoría, pero de la que no fue lector de pequeño. "Entonces yo leía sobre todo otras cosas porque estábamos además invadidos de otra serie de cómics americanos como Superman, Batman, Flash o La linterna verde".

Después, la vida le ha ido vinculando a este personaje hasta que finalmente lo ha interpretado. "Fue un acercamiento paulatino, hubo una propuesta hace más de diez años para llevarla al cine y por un motivo u otro, yo creo que por una cuestión de derechos no se pudo hasta que ahora sí ha sido posible". Y aclara algunas diferencias respecto al original: "Los personajes de la serie son mayores que en la historieta porque los de la serie, a diferencia de los de la historieta, tienen un pasado que en el original no se conoce. Uno de los aciertos de Netflix es traer la historia a nuestros días. Creo que hemos hecho una versión que respira respeto al original"

Esta es la primera aproximación de Darín a la ciencia ficción, algo atractivo para cualquier actor por lo que tiene de salirse de lo habitual, aunque el actor argentino no se reconoce especialmente interesado en este género, sobre todo cuando ahora "dependemos tanto de los efectos especiales y la posproducción. Y a los actores no nos gusta mucho que las cosas estén fuera de nuestro control".

Deja Ricardo Darín algunas reflexiones a propósito de esta historia y de este personaje: "Juan Solo es un tipo común, con una cierta preparación para afrontar este tipo de contingencias, con un pasado, que por no se sabe que razones debe salir al exterior de la casa para tratar de buscar las razones por la que el planeta se ha parado. Lo interesante es que es una persona cualquiera.... He conocido a muchos héroes que, afortunadamente, están haciendo todo el tiempo cosas por los demás, a veces incluso imperceptibles, que no tienen capa".

"Estamos malacostumbrados -reflexiona el protagonista de El hijo de la novia- en las últimas décadas, por no decir siglos, a creer que si uno cuida su parcela está a salvo de todo y hemos tenido ya demasiadas demostraciones, contundentes de que ni siquiera eso es una garantía. El descuido por el contacto por el otro es un error, incluso estratégico, porque lo que les ocurre a los demás muy probablemente nos va a ocurrir a nosotros".

José M. Romero

Sostiene Ricardo Darín que en todo tipo de grandes crisis uno sabe más o menos la madera de la que está hecho, "lo que seguramente no conocemos en una situación límite es cómo son los demás. Por ejemplo -ahonda Darín-, en la pandemia tuvimos una gran oportunidad de fortalecernos, de ser mejores, como cuando en nuestra juventud pensábamos que en el año 2000 reflexionaríamos y saldríamos concienciados colectivamente de nuestro futuro y, sin embargo, no se han hecho más que acentuar las individualidades. Aunque para decirlo todo -cuenta con alivio el actor argentino- debemos contar que también hay mucha gente buena. Hay gente que, a pesar de las señales que se perciben desde fuera, es solidaria"

Ricardo Darín ha comentado también la muerte del papa Francisco, el primer sumo pontífice argentino. "Su nombramiento fue una explosión, una especie de júbilo incluso para los ateos. Y creo que ahora, tras su muerte, vamos a valorarlo todavía mucho más. Su figura se va a agigantar con el paso del tiempo, es como que este papa hizo más cosas de las que creíamos", concluye.