El médico del papa Francisco cuenta cómo fueron sus últimos minutos: "Le di una caricia como despedida"

Madrid

El papa Francisco falleció por un ictus cerebral el pasado lunes 21 de abril. Cuatro días después, Sergio Alfieri, coordinador del los médicos del pontífice durante su estancia en el hospital Gemelli de Roma, ha narrado cómo fueron sus últimos minutos de vida y cómo vivió aquellos momentos de tensión.

Lo ha hecho durante una entrevista al medio 'Corriere della sera', donde también ha conversado sobre la relación que mantenían ambos y el tratamiento al que tuvo que someterse Bergoglio tras más de un mes ingresado en el centro médico por una neumonía bilateral.

Alfieri fue alertado de la situación el lunes a las 05:30 horas. Según ha explicado al rotativo, el doctor recibió una llamada del asistente sanitario personal del pontífice, Massimiliano Strappetti, para que se trasladase cuanto antes a su residencia por una emergencia médica. "Alerté a todos, y veinte minutos después estaba allí en Santa Marta", ha explicado.

"No había nada más que hacer"

En un primer momento, Alfieri no notó ninguna complicación. "No tenía problemas respiratorios y tenía los ojos abiertos". Aun así, al acercarse vio que no respondía a ningún estímulo. Llegó a una conclusión: el papa había entrado en coma. No tardó mucho más tiempo en fallecer.

Poco después llegó el resto de la comitiva del papa que, junto con el equipo médico, dedicaron unos minutos a rezar por él. "Me sentí privilegiado y ahora puedo decir que lo fui. Esa mañana le di una caricia como última despedida", ha confesado el médico, al tiempo que ha asegurado que no hubo tiempo para trasladarle al hospital de nuevo, por lo que respetaron la voluntad de Francisco de dejarle morir en casa.

Sergio Alfieri había visto al pontífice aquel sábado por la mañana, y habían quedado para ese lunes para realizarle un seguimiento y de nuevo el miércoles para celebrar su alta hospitalaria con el equipo de sanitarios que le habían estabilizado. "Puedo decir que estaba muy bien, él también me lo dijo". Ahora, con la noticia de su muerte el médico ha sentido que el objetivo de Francisco era hacer "una serie de cosas antes de morir".

La relación entre Alfieri y Francisco

Se conocieron en 2018 y dos años más tarde fue su paciente por un cuadro de diverticulitis que padeció el papa. Él fue el cirujano que le operó, y también el que le trató durante este último mes y medio, cuando la neumonía se complicó. "Temíamos lo peor y en cambio sorprendió a todos. Sabíamos hasta el último momento que quería volver a casa para ser papa.

Al respecto, sobre el tratamiento que tuvo que seguir, Alfieri ha confesado que en todo momento estuvo autorizado para reanudar su trabajo. Es más, era uno de los pilares de su recuperación. "Nunca se puso en peligro", ha confesado.

"Podemos decir que nos une un profundo respeto", ha sentenciado Alfieri, quien pretende cumplir con las últimas misiones que le encomendó el pontífice. "Mi compromiso ahora será hacer realidad este deseo", concluye.