¿Era expulsión de Lukebakio contra Osasuna? ¿Y la de Cissé contra el Girona? Iturralde González analiza la polémica de la jornada

El Leganés-Girona y el Osasuna-Sevilla han sido partidos cargados de acciones polémicas en los primeros cuarenta y cinco minutos. Se han visto hasta tres expulsiones, que después de la ayuda del VAR se han quedado en tan solo dos; una enseñada a Cissé, jugador del Leganés y otra a Lukebakio, futbolista del Sevilla. También vio la tarjeta roja Ibáñez, futbolista de Osasuna, que fue refrendada por la sala de videoarbitraje y modificada por cartulina amarilla. Iturralde González valoró todas las jugadas en 'Carrusel Deportivo' y en solo una de ellas, cree que ha acertado el colegiado del partido.

La roja a Lukebakio

La jugada más discutida en 'Carrusel Deportivo' fue la expulsión del jugador del Sevilla por una supuesta agresión a Alejandro Catena, defensor de Osasuna. En un ataque sevillista, Lukebakio iniciaba el ataque del equipo hispalense desde el centro del campo y después de recibir una tarascada, soltaba el brazo para deshacerse del defensor. Cordero Vega fue testigo de la jugada y no dudó en enseñar la cartulina roja y dejar con diez al conjunto sevillista. El jugador no daba crédito y el banquillo del Sevilla tampoco. Con Joaquín Caparrós a la cabeza, rogó al cuarto árbitro que se revisase la jugada, sin embargo, la decisión se mantuvo y el equipo andaluz tendrá que afrontar la segunda parte en El Sadar.

Iturralde González valoró la decisión de Cordero Vega como "excesiva" ya que se trata solamente de "un forcejeo" y se debería resolver con "amarilla para los dos y ya está". Explicó más al detalle el error de apreciación y sobre todo al colegiado que desde el VAR no lo avisó. "No hay absolutamente nada. Se puede llamar aunque haya contacto y debería decirle que a pesar de que él pudiese ver fuerza excesiva, no es para tanto. En función a cómo redacte el acta le podrían caer incluso dos partidos porque el balón está a veinte metros", admitió.

La expulsión de Cissé

La jugada que no admitió ninguna duda fue la de Cissé. En un balón largo del Girona, Portu se iba solo en una jugada individual para encarar al guardameta Dmitrovic. En plena carrera, el mediocentro del conjunto madrileño hizo falta sobre el extremo y este se fue al suelo. Se trataba del último defensor y por ello Munuera Montero le enseñó la tarjeta roja directa.

Iturralde González dio la razón al árbitro y aprobó la peritación de una jugada que no presentó prácticamente ninguna duda. En plena valoración de la jugada en Carrusel, se pudo ver a Borja Jiménez protestando mucho al cuarto árbitro y pidiendo una revisión del VAR que nunca se llegaría a producir.