"Es tremendamente interesante": la visión radicalmente distinta del papa sobre la inteligencia artificial que rompe con todo
El Vaticano cuenta con uno de los documentos más disruptivos acerca de la inteligencia artificial

"Es tremendamente interesante": la visión radicalmente distinta del papa sobre la inteligencia artificial que rompe con todo
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Madrid
El papa Francisco fallecía el pasado lunes, 21 de abril, a los 88 años de edad. Así lo daba a conocer el cardenal Kevin Joseph Farrell, Camarlengo de la Santa Romana Iglesia, desde la Casa Santa Marta, donde confirmaba la muerte del argentino Jorge Bergoglio como consecuencia de una neumonía bilateral con la que llevaba luchando desde hace ya varios meses: "Queridos hermanos y hermanas, con profundo pesar debo anunciar el fallecimiento de nuestro Santo Padre Francisco I. A las 7:35 de esta mañana, el Obispo de Roma, Francisco, regresó a la casa del Padre".
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Desde entonces se ha hablado, y mucho, acerca de la persona detrás del Pontífice. Entre otras cosas hemos hablado de su pasión por el fútbol y por el tango, pero no tanto sobre su amor por la ciencia. Y es que Jorge Bergoglio trabajó una temporada como técnico químico. De ahí que desarrollara un amor por la ciencia que mantuvo hasta el último de sus días. Así lo hacía saber en su segunda encíclica, donde hablaba sobre la importancia de la ciencia en la sociedad y sobre cómo podía convivir con la religión.
La pasión del papa Francisco por la tecnología
Principalmente porque el papa Francisco entendía que había preguntas que la ciencia no puede responder a día de hoy mientras hay necesidades del alma humana que sí puede responder la religión. Un tema sobre el que han charlado Nuño Domínguez y Jaime García Cantero en el Hoy por Hoy de la Cadena SER, donde han hablado sobre cómo se trata la ciencia en el epicentro de la religión: "El papa Francisco estuvo en conferencias sobre agujeros negro en el Vaticano y también quiso comprender lo que fue el origen del universo a partir de teorías como las de Georges Lemaître. El diálogo siempre le interesó. También el tema de los avances indiscutibles de la ciencia tanto a nivel médico como tecnológico".
De ahí que tanto uno como el otro hayan llegado a la conclusión de que hay mucha más ciencia en el Vaticano de lo que pensamos. Todo ello gracias a un papa Francisco que tenía una gran capacidad de conectar con problemas de la actualidad. Desde el medioambiente y la inmigración hasta la inteligencia artificial. De hecho, Bergoglio fue uno de los primeros líderes internacionales en preocuparse por la inteligencia artificial. Tiene un montón de discursos y El Vaticano tiene incluso una estrategia sobre la inteligencia artificial: "Es muy interesante. Antiqua et nova es uno de los documentos de países más interesantes que se ha escrito, con una visión radicalmente distinta a la que conocíamos".
La visión del Vaticano
En este documento, el Vaticano plantea disyuntivas muy interesantes: "A lo mejor la pregunta no es quién llegará primero a controlar la inteligencia artificial sino cuáles es la meta, que es algo que me parece muy interesante. Y es que, durante su mandato, el papa Francisco planteó varios debates de lo más revolucionarios. El primero de ellos era si servía para el bien común o si solo iba a servir para que los ricos fueran más ricos. Luego el segundo versaba acerca de la inteligencia artificial de las máquinas y cómo estas nunca iban a poder ser tan inteligentes como el ser humano.
Básicamente porque han sido creadas por nosotros a nuestra imagen y semejanza : "El papa plantea que nunca podemos comparar la inteligencia artificial con la natural porque la IA es obra de la inteligencia artificial. Aunque parece una perogrullada, es tremendamente interesante. No tiene sentido comparar las máquinas con las personas porque, veamos como lo veamos , las IA es una obra de lo humano".

David Justo
(Astrabudua, 1991) Periodista especializado en tecnología que aborda la vida digital desde otro punto...