Las librerías afectadas por la DANA que siguen sin abrir sus puertas seis meses después: "Empezamos a ver la luz al final del túnel"

Hace medio año que la DANA arrasó varios pueblos de València y con motivo del Día del Libro, en 'El Faro' han querido homenajear a aquellas librerías que sufrieron los efectos más devastadores de la riada el pasado mes de octubre. Infraestructuras destrozadas y miles de libros perdidos. Una tragedia de la que muchos establecimientos aún no han terminado por recuperarse o han tenido que adaptarse con soluciones alternativas para salir adelante. Algunos de los dueños de estas librerías han pasado por los micrófonos de la SER para contar cómo han vivido esta celebración y cómo esperan la Feria del Libro de València, que empieza este jueves 24 de abril y hasta el 4 de mayo.

La Moixeranga, en Paiporta, Bufanúvols, en Catarroja, y Somnis de Paper, en Benetússer, son algunas de las librerías valencianas que lo perdieron todo y de las que no quedaron más que las cuatro paredes que las formaban. Arantxa Carceller y Eva Vázquez, propietarias de la librería de Paiporta, aseguran que no han podido celebrar este 23 de abril como de costumbre. Aunque estas libreras empiezan a "ver la luz al final de túnel" después de lo ocurrido el pasado 29 de octubre, han recuperado la estructura de su local y han empezado a recibir los primeros muebles, aún están a la espera de poder reabrir su establecimiento. "El agua entró y rompió por todas partes, arrastrando paredes, ventanas, puertas, se lo llevó todo a su paso", explicaban, siendo solo posible salvar unos 20 ejemplares, que no esperan poder vender cuando vuelvan a abrir sus puertas.

En el caso de Bufanúvols, una librería de temática infantil-juvenil de Catarroja, su propietaria, Yolanda Girón, ha tenido que alquilar un nuevo local porque el local que ocupaba su negocio antes de la DANA quedó totalmente impracticable. "El arreglo era inasumible. Yo estaba de alquiler y tuve que buscar otro local, con la suerte que a veces se te aparece y encontré un local muy chulo, muy grande y que estaba totalmente reformado. Un pisito para entrar a vivir, que digo yo", contaba con ilusión. Aunque aún no ha abierto sus puertas a los lectores, Girón ya se encuentra en la fase de selección de stock, ultimando los últimos detalles.

La historia de Jorge Cabeza, de Somnis de Paper, en Benetússer, ha sido un poco distinta. Aunque su librería también quedó totalmente destrozada con la riada, tuvieron la suerte de que el Ayuntamiento les cedió un pequeño puesto en el mercado local, que hasta ahora había sido una carnicería, y desde diciembre pudieron continuar vendiendo libros. Con el espacio reducido con el que cuenta, para marcar el Día del Libro, en Somnis de Paper han querido ampliar ligeramente la oferta de libros y tener un detalle con los clientes. "Con la filosofía de querer pasar página, pero no olvidar, hay un diseñador de un pueblo de al lado de Benetússer que ha diseñado unos azulejos que pone "fins ací va arribar la riua", (hasta aquí llegó la riada), y hemos querido, por cada 50 euros de compra, regalar un azulejo a las personas que se acercarán a celebrar el Día de Libro con nosotros."