El último movimiento del papa Francisco para evitar que el cardenal Becciu vote al nuevo pontífice

El cardenal italiano Angelo Becciu, condenado a 5 años y 6 meses de cárcel por un caso de irregularidades financieras, y al que el papa Francisco retiró sus privilegios como purpurado, es la gran incógnita del próximo cónclave que elegirá al sucesor del pontífice ya que se desconoce si podrá entrar. De hecho, el medio de investigación italiano Domani, explica que Pietro Parolin ha mostrado pruebas firmadas de esta voluntad del pontífice.

Salvo decisión contraria, no debe participar en el cónclave, e incluso en las estadísticas del Vaticano le cuentan como cardenal no elector, a pesar de tener 76 años. Sin embargo, la oficina de prensa del Vaticano aseguró que todos los cardenales, incluido el que fuera el poderoso sustituto de Estado vaticano, pueden participar en las congregaciones, las reuniones preparatorias, pero que otra cosa es entrar en el cónclave.

La entrevista de Becciu en la que reclamó participar

La noticia de que el cardenal, apartado por Francisco, quería participar del cónclave saltó después de una entrevista que concedió al periódico de Cerdeña, L'Unione Sarda. El cardenal, cuenta, que fue llamado al último consistorio y que por tanto "el Papa ha reconoció intactas mis prerrogativas cardenalicias en cuanto no ha habido una voluntad explícita de expulsarme del Cónclave, ni la petición de una renuncia expresa mía por escrito", explicó.

Sin embargo, la lista publicada por el Vaticano de los cardenales excluidos de la votación, unos por superar los 80 años, otros por diferentes causas, incluía su nombre. También niega la validez de ésta: "La lista publicada por la Sala de Prensa no tiene ningún valor jurídico y debe tomarse por lo que es", dijo.

En esta misma entrevista lamentó el fallecimiento del papa y su "radical cambio de juicio" respecto a él. "Me ha provocado un dolor inmenso, un dolor que he aceptado como una prueba de mi fe y de mi elección".