Flick tiende la mano a De Burgos Bengoetxea tras arrojar luz sobre el acoso arbitral: "Necesitamos a los árbitros y tenemos que cuidarlos"

La denuncia pública del árbitro que dirigirá la final de la Copa del Rey, Ricardo de Burgos Bengoetxea, ha eclipsado la previa de la gran cita de La Cartuja. Las lágrimas del colegiado principal exponiendo la dura realidad de su colectivo fuera de los terrenos de juego han dado la vuelta al mundo. Por ende, se han colado también en la rueda de prensa del Barça ya desde la sede de la final. Y ante un tema tan delicado, Hansi Flick no ha dudado en trasladar un mensaje de cordialidad que pasa también por "proteger" y "respetar" la figura de los árbitros.

"Para mí, esto es un deporte. Es un juego, fútbol, nada más que eso. Es nuestra responsabilidad proteger a los jugadores y a todo el mundo", valoró en este sentido, incidiendo en el hecho de que "no está bien" el odio que se ha generalizado desde ciertos sectores. "Todo el mundo quiere ver a los jugadores y, por supuesto, necesitamos a los árbitros y tenemos que cuidarlos. Hay que respetarlos. Clubes, entrenadores... es lo que tenemos que hacer", confesó, haciendo autocrítica desde su posición.

No quiere Flick que posibles polémicas empañen lo que suceda sobre el terreno de juego. "Tenemos que disfrutarlo", es el primer cometido que pone a los suyos para este partido, que puede brindar el primer premio a una temporada que todavía apunta a gloria plena: "Empezamos un viaje a principios de temporada y tenemos la oportunidad de ganar tres títulos. Ese es nuestro objetivo. Aunque sabemos que es difícil, porque el Madrid es un equipo fantástico".

Insistió Flick en que de cara a la final "no hay favorito que valga", aunque la preparación de los suyos le invita a afrontar el duelo ante el Real Madrid con optimismo. "Cuando veo cómo está entrenando el equipo, cómo se esfuerza... me da confianza. Creo en ellos y ellos también tienen confianza. Lo damos todo, tenemos una idea de cómo queremos jugar y lo visteis en el último partido contra el Mallorca y en la remontada contra el Celta. Siempre luchamos hasta el final", expresó ante los medios de comunicación, advirtiendo además que sus buenos números frente a los madridistas son "el pasado".

En otro orden de cosas, Hansi Flick aceptó las connotaciones tan distintas de esta final para los dos entrenadores, consciente de que el futuro de Carlo Ancelotti pasa en gran parte por este duelo.

También dotó de toda su confianza a un Ferran Torres que, ante la baja del lesionado Robert Lewandowski, tiene una oportunidad de oro para consagrarse como 'pichichi' de esta Copa del Rey: "Ferran también ha demostrado lo bien que puede jugar como nueve. Sabe cómo jugar, sabemos cómo queremos que juegue y estoy encantado de tenerle", anticipó.

Araújo: "No esperas que puedas llegar a abril pudiendo ganar todo"

También trabaja la plantilla para no dejarse llevar por la euforia antes de lo previsto. Y es que minutos antes de Flick compareció en la misma sala un Ronald Araújo que espera "un partido diferente a lo jugado esta temporada" haciendo referencia a las goleadas culés en los últimos precedentes de Liga y Supercopa de España.

Dando voz al vestuario culé, el uruguayo reconoció sentirse con "ganas" de buscar el primer título, conteniéndose para no mirar más allá. "Respecto al triplete, somos conscientes de lo que somos capaces, pero vamos partido a partido. Esta es la mentalidad que nos trajo a donde estamos ahora", comentó, a sabiendas de que la temporada ha ido rodada hasta la fecha.

"Cuando empiezas una temporada siempre quieres ir a por todo, pero al principio no te esperas que puedas llegar a abril pudiendo ganar todos. Estamos contentos. Este equipo y esta gente se lo merece. Que el equipo esté en esta situación es una alegría. El trabajo del club también está siendo muy bueno. Nos merecemos esto", expuso Araújo, añadiendo que en lugar de contener las emociones de cara al mes decisivo del curso está realizando la labor contraria: "He motivado para seguir en esta dinámica".

El gran tema de la víspera que surgió tras la comparecencia de los árbitros de la final de la Copa del Rey fue el acoso que vienen recibiendo los responsables arbitrales. Si bien el estallido reivindicativo de De Burgos Bengoetxea y González Fuertes vino motivado por la repercusión de los vídeos de Real Madrid TV, el central barcelonista optó por seguir una línea radicalmente opuesta: "Nosotros no hablamos de eso", señaló. "Ser árbitro es una profesión muy difícil, hay que respetar y entender lo que hacen", zanjó en la previa.