Uno de los futuros jugadores españoles en la NBA explica por qué hay fuga de talento a Estados Unidos: "Los equipos se están equivocando"

España no pasa por su mejor momento en cuanto a representantes en la NBA. Tenemos a Santi Aldama en la cancha con los Grizzlies, a Jordi Fernández en los banquillos con los Nets y a José Calderón en los despachos con los Cavs. La ilusión viene por detrás, donde el optimismo reina ya que jugadores como Izan Almansa o Hugo González pueden recalar pronto en la mejor liga del mundo. También hay muchos españoles que despuntan en la NCAA o en la G-League, como ocurre con Isaac Nogués, que forma parte del Rip City Remix de Portland, vinculado a los Blazers, y que apunta muy lejos a sus 21 años.

Si no fuera por su padre, que llegó a jugar en el Barça hasta Junior, no hubiera sido jugador de baloncesto. "De pequeño quería ser futbolista y si ahora pudiera también lo sería. Me gusta mucho", confiesa durante la entrevista en Play Basket. Le hizo caso y entró en la cantera de La Penya a los 8 años, donde estuvo hasta los 19. Allí es donde Isaac Nogués maduró y aprendió el sacrificio que supone llegar del colegio y luchar para ser deportista de élite. "He sido campeón de Cataluña, campeón de España, he jugado 3 Euroligas, he ganado muchos torneos, he jugado contra gente muy buena, que ahora es profesional, he conocido a gente muy buena... Estoy muy contento con haber tenido todo mi recorrido como canterano en La Penya", señala.

Tras once años, el Joventut le cortó y firmó por el Club Baloncesto Peñas Huesca de Liga LEB Plata hasta que se decidió a hacer las maletas rumbo a Estados Unidos. En verano de 2024 fue elegido en la cuarta posición del draft internacional de la NBA G-League y por lo tanto seleccionado por el equipo filial de Portland Trail Blazers. Un salto que desde fuera parece 'mortal' pero que él lo ve como uno más: un nivel diferente, una vida diferente, un continente, país y gente diferente y probar. Nogués aceptó el reto y se plantó en Estados Unidos con el sueño de acabar jugando en la NBA. Un objetivo que cada vez buscan más talentos jóvenes de España. Ejemplo de ello son los Izan Almansa, Aday Mara, Álvaro Folgueiras, Baba Miller, Great Osobor... quienes tomaron el rumbo de la NCAA, G-league o la liga australiana.

"Hace unos años tenía claro que los equipos se están equivocando al no dar oportunidades a los canteranos. Lo tenía totalmente claro. Llega un punto en el que, ahora, por mucho que quieran dar oportunidades, no pueden competir a nivel económico con las ligas de Estados Unidos. Está claro que es un problema. Los jugadores buenos que se formen, las canteras invierten mucho dinero y al final no les va a servir para nada porque esos jugadores se van a ir. Luego puede pasar que vayas a Estados Unidos y no juegues y no te acabas de formar como toca. Para el baloncesto español eso es peligroso", explica Isaac Nogués en Play Basket.

España pierde talento y la solución, para el escolta español, es complicada. "No la habrá hasta que desde Estados Unidos no pongan un límite económico. Si una persona de 17-18 años le ofrecen una cantidad de dinero muy grande y esa persona no sabe si va a tener la oportunidad de debutar en el primer equipo o demás, pues es muy probable que se vaya. Para no jugar en España prefieres no jugar tampoco en Estados Unidos, pero cobrando muchísimo más dinero", añade. Una reflexión en primera persona de lo que ocurre con los jugadores españoles que despuntan en nuestro baloncesto.

Nogués ahora quiere seguir ligado a la G-League, pero no cierra la puerta de la NBA, donde cree que, pese a tener muy opciones, debe intentarlo. "Voy a hacer todo lo que esté en mi mano, que es entrenar, trabajar y ya está", asegura. En medio de una liga rapidísima y con un gran nivel —algo que le impactó desde que llegó— destaca este jugador de 21 años que es incomparable con cualquier otro. Él mismo confiesa en los micrófonos de la SER que no es un gran anotador, pero que su fuerte es la defensa y el pase. De hecho, en su currículum ya tiene una estadística flipante al estar cerca de hacer un triple doble con diez robos. La G-League, plagada de general manager y scouters en partidos que se disputan a las 12 del mediodía y entre semana —"esta liga no está hecha para el aficionado"— es el mejor escenario para ese último salto a la NBA. Quién sabe si pronto sigue los pasos de su amigo Izan Almansa.

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