Aviones pilotados por un humano y una IA: ¿te subirías?

Madrid

La velocidad a la que avanza la IA augura que terminará plagando todos los campos de la tecnología y las infraestructuras. La aviación es un sector donde todo se mide al detalle, pero hay una propuesta que puede cambiar todo. Partimos de la base de que en un avión comercial de pasajeros tenemos dos pilotos: primero está el pilot flying, que es el que se encarga de controlar el vuelo del avión, y después está el pilot monitoring, que supervisa las acciones del primero y las comunicaciones. Pues bien, la propuesta que hacen fabricantes como Airbus y Dassault consiste en sustituir uno de esos pilotos por una IA.

¿Está en juego la seguridad?

Aunque la IA ya se está integrando en procesos de transporte de mercancías y el sector cuenta con automatismos, aquí se plantea dejar una gran parte de la responsabilidad —que no es poca— a una interfaz autónoma. Hay expertos que consideran que esto es cuestión de tiempo y de eficiencia; los hay también que lo ven con escepticismo y los hay que lo rechazan directamente.

La cuestión más evidente es la seguridad. Para Esteve Almirall, profesor de ESADE y experto en tecnología, la IA es mucho más eficiente: “Un piloto comete errores que una inteligencia artificial no va a cometer. Reduce muchísimo el coste, es decir, puede funcionar 24 horas al día y los 7 días a la semana”. Pero si la IA falla con un ciberataque, por ejemplo, o el piloto se encuentra indispuesto, el margen de maniobra prácticamente desaparece: “Creo que en todo caso habría que tener un plan B y fomentar que haya los pilotos necesarios”, explica Manuel Fuentes, doctor en Ingeniería Aeroespacial por la Universidad Politécnica de Madrid y CEO de Cisnera Engineering.

Aunque ambos expertos creen que es inevitable llegar a este escenario, los pilotos lo rechazan de plano. Hemos hablado con representantes del sindicato de pilotos en España (SEPLA) y piensan que esto es una absoluta locura: “Estamos realmente preocupados, pero sobre todo por la seguridad del pasajero. Una IA no tiene esa intuición —que tiene un piloto— y no tiene conciencia situacional, que es fundamental en nuestra operación”, señala Fernando Miragaya, piloto de aviación comercial y presidente del sindicato.

Algunas soluciones que puede brindar

Otro de los puntos de debate es el laboral y el económico. Aunque es inevitable pensar que los pilotos no quieren perder su empleo, lo cierto es que tenemos un problema de relevo generacional en el transporte aéreo. El turismo y las rutas siguen creciendo, pero la disponibilidad pilotos no; según estimaciones de Boeing, de aquí a 2043 serán necesarios 674.000 pilotos comerciales.

Así que con las perspectivas actuales y esa falta de plantilla, esta puede ser una solución, pero plantea muchas dudas. Será en 2030 cuando EASA y la Comisión Europea tendrán que dar un sí o un no a esta propuesta.