El truco para conservar las fresas por más tiempo: ni nevera ni frutero
Estas técnicas pueden extender la vida útil de la fruta hasta dos semanas, dependiendo de su estado inicial

Fresas / Aleksandr Zubkov

Las fresas, con su vibrante color rojo, sabor dulce y forma de corazón, son una de las frutas más queridas en España, especialmente durante la primavera y el verano. Además de su atractivo visual y su delicioso gusto, estas frutas ofrecen múltiples beneficios para la salud. Sin embargo, su corta vida útil es un desafío para muchos. Estos son dos métodos para almacenarlas y mantenerlas frescas por más tiempo.
Las fresas son ricas en nutrientes esenciales. Contienen antioxidantes, potasio y vitamina C, que ayudan a controlar la presión arterial, fortalecer el sistema inmunológico y mejorar la salud cardiovascular al reducir el colesterol. También son aliadas en la regulación del azúcar en sangre gracias a sus fibras y polifenoles, que ralentizan la absorción de glucosa. Además, favorecen la memoria y la actividad cerebral, mientras que su alto contenido de agua y fibra promueve la saciedad, ayudando a combatir la obesidad.
Conservar las frases por más tiempo
A pesar de sus bondades, las fresas tienden a estropearse rápidamente debido a su alta humedad y sensibilidad a los hongos.
La primera opción consiste en usar un recipiente hermético, como un tupper de plástico o vidrio, forrado con papel absorbente en el fondo. Las fresas, sin lavar y bien secas, se colocan en una sola capa para evitar que se aplasten. La tapa debe quedar ligeramente abierta o contar con pequeños orificios para permitir la ventilación y evitar la acumulación de humedad. Este recipiente debe guardarse en un lugar fresco, seco y sombreado, como una despensa o alacena bien ventilada, lejos de la luz directa del sol.
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La segunda técnica implica un tratamiento previo con una solución de vinagre. Para ello, se mezcla una parte de vinagre blanco con tres partes de agua, y las fresas se sumergen en esta solución durante uno o dos minutos. Luego, se secan completamente con papel absorbente y se almacenan en un recipiente con las mismas condiciones que en el primer método. Este proceso elimina bacterias y hongos, prolongando la frescura de las fresas.
Ambos métodos son fáciles de aplicar y no requieren herramientas sofisticadas, lo que los hace accesibles para cualquier hogar.
Estas técnicas pueden extender la vida útil de las fresas hasta dos semanas, dependiendo de su estado inicial. Con estos trucos, los amantes de las fresas podrán disfrutar de esta fruta durante más tiempo.




