"Esta primavera tengo síntomas más potentes que otros años": la explosión del polen recrudece la alergia

Madrid

"Sí noto que esta primavera está siendo muchísimo más fuerte y con síntomas más potentes que en años anteriores", cuenta Raquel, alérgica al árbol platanero de sombra. Es una de las especies vegetales que más alergia producen en España, muy presente en los parques de muchas ciudades como Sevilla: "Me produce rinitis, picor de ojos y a veces un poco de falta de aire, me vacuno y en esta época tomo antihistamínico".

"Soy alérgica a todo tipo de polen, a todas las plantas, tengo que empezar a tomar el antihistamínico desde finales de febrero para no notar mucho la llegada de la primavera. Pero este año, con todo lo que ha llovido, el boom del polen ha sido catastrófico y enseguida empecé con los síntomas", relata Teresa, "muchos mocos, picor de ojos, me cuesta mucho respirar... la única forma que tengo para calmar los síntomas es encerrándome en casa".

Niveles de polen más elevados

Este año los niveles de polen son más elevados por las lluvias del mes pasado y las temperaturas posteriores más suaves: "Todas las precipitaciones de marzo, muy por encima de las cifras normales, han ayudado a que se supere el estrés hídrico que estábamos arrastrando.

Esto ha hecho que las plantas crezcan más y que el terreno quede más húmedo, lo que hace que la polinización se alargue", explica Juan José Zapata, presidente del Comité de Aerobiología Clínica de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC).

Asegura que plantas de crecimiento tardío como algunas gramíneas o las amarantáceas, que suelen ser de la segunda parte del verano, también tendrán más capacidad de polinización: "Estamos apreciando que están aumentando las estaciones en las que se producen fenómenos de polinización porque estamos arrinconando el invierno. Es un escenario en el que los pacientes alérgicos van a tener muchos más problemas y donde va a haber mucha más sintomatología".

"La polinización va a durar más allá de junio y julio, habrá concentraciones importantes para esa época a no ser que de repente haga muchísimo calor", argumenta Jordina Belmonte, aerobióloga del Departamento de Biología Animal, Biología Vegetal y Ecología en la Universidad Autónoma de Barcelona.

El alergólogo Juan José Zapata también apunta a la contaminación y al aumento de los niveles de dióxido de carbono: "Es un verdadero combustible para la fotosíntesis. Cuando aumentan los niveles de CO2 tienen más capacidad de reproducción y de polinización. La polución, además, pueden generar fenómenos de estrés que pueden generar polen más alergénicos con más capacidad de producir síntomas".

A esto se suma la irritación de las mucosas "lo que provoca que sea más fácil tener sensibilización al polen y que aumente el riesgo de desarrollar alergia". Por tanto, asegura, "tenemos un escenario perfecto": "Una contaminación que aumenta el polen y lo hace más agresivo, una temperatura que hace que crezcan más las plantas y una humedad que ayuda a que la polinización sea más estable y mantenida en el tiempo".

Por su parte, Jordina Belmonte recuerda que la contaminación, que se da mayormente en la ciudades donde existen más concentraciones de emisiones y de zonas industriales, convierte a la alergia en una patología de núcleos urbanos, "a pesar de que en el campo hay más niveles de polen".

Sobre las recomendaciones para sobrellevar la alergia, Juan José Zapata indica que lo mejor es "evitar hacer ejercicio al aire libre en zonas ajardinadas, ducharse en cuanto lleguemos de la calle, cambiar los filtros del aire acondicionado, ventilar la casa en momentos centrales del día y no más de 10 minutos, además de no tender la ropa fuera".