Lo que no se vio de la fiesta del Barça: de la prematura celebración de Raphinha a la "guardería" en el vestuario

El FC Barcelona se proclamó ayer campeón de la Copa del Rey. El conjunto de Hansi Flick supo remontar el 1-2 del Real Madrid y se llevó la final por 3-2 gracias a un gol de Jules Koundé en el final de la prórroga. Tras el pitido final, la euforia y la liberación culé fue máxima, celebrando el segundo título de la temporada y quien sabe si el inicio de una etapa de éxitos, que tanto demandaba la afición azulgrana. Por ello, los futbolistas del Barça no se cohibieron en el festejo.

El primero en querer celebrar fue Raphinha. Incluso antes de que terminase el partido. El brasileño comenzó a saltar con su afición a falta de segundos para que el colegiado pitase el final del encuentro y a Fede Valverde no le hizo gracia. El 8 del Real Madrid se acercó a recriminarle a Raphinha su actitud. Ambos dialogaron durante varios segundos y el jugador culé pareció señalar el tiempo restante como indicando que el choque estaba terminado. Y cuando pitó Ricardo De Burgos Bengoechea, se desató el 11 del FC Barcelona. Unas imágenes que captaron las cámaras de Movistar Plus.

Aunque no todo fue euforia para Raphinha. Al igual que Lamine Yamal, el pichichi del FC Barcelona, tras celebrar la Copa del Rey en un primer momento, fue de los jugadores culés que se acercó uno a uno a consolar a los jugadores del Real Madrid. El brasileño estuvo especialmente cariñoso con su compatriota Vinicius, con quien compartió una conversación. Al igual que con Endrick, compañero suyo también en la selección brasileña. E incluso ayudó a levantarse a Lucas Vázquez, que se mostró tocado anímicamente en el césped de La Cartuja.

Uno de los protagonistas de la final de la Copa del Rey fue Lamine Yamal. Tanto en lo deportivo como en la celebración. En el césped fue el autor de dar dos asistencias al FC Barcelona. Y en el festejo del título fue uno de los que más show aportó. Más allá de su nuevo look, con el pelo teñido de rubio, Lamine apareció con dos gafas de sol sobre el verde de La Cartuja y fue de los directores de orquesta en la fiesta del Barça. Además, volvió a dejar un momento icónico junto a su hermano. Le puso una de las dos gafas con las que celebró la promesa del FC Barcelona y se dedicó a bailar junto a él.

La fiesta del césped se prolongó luego al vestuario del FC Barcelona. Allí los más jóvenes se apoderaron de la música y del control de la celebración. Alejandro Balde se encargó de colar a los seguidores azulgranas dentro de los vestidores gracias a un directo de Instagram. En él aparecían Lamine Yamal, Fermin, Casadó, Héctor Fort, Bernal y más jugadores jóvenes bailando al ritmo del DJ Lamine. Una situación que quiso comentar cómicamente Dani Olmo. "Vaya banda, vaya patio de colegio", afirmó Olmo delante del móvil de Alejandro Balde. Precisamente este último añadió un adjetivo más a la imagen que se estaba dando el vestuario culé: "Esto es una guardería, mi gente". Fue tanta la celebración que Balde, al que se le salió la medalla, llegó a asegurar que estaba notando el cansancio de la fiesta. "Estoy cansado y no he jugado", expresó el español.