Surrealista escena en el Mutua Madrid Open: Zverev estalla contra el juez de silla y saca su móvil para fotografiar la marca de la bola
El tenista alemán fue abucheado al grito de "tonto, tonto" por parte de la Manolo Santana

Alexander Zverev

Madrid
Alejandro Davidovich busca el pase a octavos de final del Mutua Madrid Open frente al número dos del mundo Alexander Zverev. En un partido muy disputado, el tenista alemán actuó completamente fuera de sí con el juez de silla después de que el sistema automático le cantase una bola de Davidovich como buena cuando él consideraba claramente que se debía haber cantado fuera. El cabreo fue a más y Zverev sacó su teléfono móvil para fotografiar la marca de la bola sobre la pista ante la alucinación generalizada de todo el público madrileño.
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Todo ocurrió en el primer punto del segundo set con 5-4 a favor de Zverev. Después de un intercambio de golpes entre ambos tenistas, una subida del español acabó con la bola al límite de pista y fue cantada como buena y, por consiguiente, como punto a favor de Davidovich. Zverev había visto claro que ese punto era para él y no para su rival así que se fue a protestar al juez de silla la acción. El árbitro le recibe con una sonrisa sabiendo lo que se viene y poco a poco Zverev va 'calentando' más.
Después de que el juez de silla desista con las insistentes protestas de Zverev, el alemán decide actuar y se va hacia su bolsa para sacar su teléfono móvil. Con su móvil se va hasta el lugar de los hechos para fotografiar la bola ante los gritos de "tonto, tonto" que le dedicaron los presentes en la pista principal Manolo Santana del Mutua Madrid Open. Ante esta actitud, el juez le amonestó con una sanción por comportamiento antideportivo.
Una escena completamente surrealista que muy pocas veces se ha visto sobre una pista de tenis y que nos ha regalado el número dos del mundo ante la que es su oportunidad de meterse en los octavos de final del torneo en la capital de España.

Ricky Dias
Ourense, 1997. Licenciado en periodismo por la Universidad Complutense de Madrid. Llegó a la redacción...