Abril Zamora: "Qué importante es hacer 'Orlando' en este tiempo tan trágico para el colectivo trans"
La actriz interpreta a Virginia Woolf en la adaptación que Marta Pazos ha hecho de la novela de la escritora británica

¿Quieres saber la verdad más absoluta?, pregunta Abril Zamora antes de responder a la primera pregunta. Y a partir de ahí nos ha contado todas las cosas del mundo y todas las cosas de su mundo. Ha empezado reconociendo que no es una gran lectora, por lo que sea. Casi tres de cada diez españoles no leen nunca un libro, porque no tienen tiempo, porque no les interesa y creen que tienen mejores cosas que hacer, dicen, o porque, como nos decía María Velasco este fin de semana en La Hora Extra, bastante energía consumimos ya en la supervivencia, en llegar a fin de mes, pagar el alquiler o la hipoteca.
Dice Abril que ella lee manga, que acumula muchos libros, porque le encanta tenerlos, pero que luego le cuesta mucho leerlos. "No he tenido una gran educación, tengo una familia súper humilde y no, no soy una persona con una gran formación. No tengo el graduado escolar, no tengo estudios y poco a poco he ido aprendiendo de los trabajos que he ido haciendo y lo llevo por bandera, porque creo que hay esa cosa como de titulitis", explica. Aún así nos ha recomendado tres grandes lecturas que le han impactado.
No había leído nunca a Virginia Woolf y no pasa nada, dice y estamos de acuerdo. Siempre hay una primera vez y la suya con la escritora británica ha llegado cuando la llamaron para interpretarla en Orlando, una adaptación de la novela que firman Gabriel Calderón y Marta Pazos, esta última dirige la obra, además. "Ahora me encanta y me hace muy feliz poder interpretarla, porque tengo muchísima conexión con ella, no desde un lugar místico, sino desde un lugar como especial. No sé muy bien como decírtelo, la verdad".

Abril Zamora interpreta a Virginia Woolf en 'Orlando', de Marta Pazos / Bárbara Sánchez Palomero

Abril Zamora interpreta a Virginia Woolf en 'Orlando', de Marta Pazos / Bárbara Sánchez Palomero
Nos decía Marta Pazos que buscaba una Virginia Woolf muy Tilda Swinton y que solo Abril Zamora podía dársela. "Ha sido un regalo, porque me ha reconectado con la Abril de 18 años, que empezó a estudiar teatro de una manera más profesional. Yo siempre quise dedicarme al teatro y empecé a hacerlo como extraescolar con 13, pero a los 18 fue cuando dije me quiero dedicar a esto. Y cuando alternaba mis trabajos de reponedora, de dependienta o de camarera con mis estudios de teatro. Luego, poco a poco, a lo largo de mi recorrido profesional, he ido perdiendo por el camino esa capacidad de juego que tenía antes, todo se ha vuelto mucho más cerebral. Me juzgo mucho más, me boicoteo mucho más y dejo los mandos al síndrome de la impostora y tal", cuenta. "Y Marta me ha reconectado con mi yo de 18, que experimentaba desde el juego sin ningún tipo de juicio. Desde ahí ha salido Virginia, sin plantearme muy bien lo que estaba haciendo, sino estando muy al servicio de la obra, del texto y de los pequeños momentos en los que participa el personaje dentro de la función. Creo que tiene mucho de mí, pero porque es muy fácil empatizar con Virginia, con el momento en el que estaba y con esa tortura de creadora que creo que compartimos todas las personas que nos dedicamos a esto, la verdad".

Orlando es un libro feminista, una patada al patriarcado protagonizada por un personaje que transita con facilidad, que es hombre y amanece transformado en una mujer, que se ilusionaba y desilusionaba de hombres y de mujeres. "Es a lo que yo aspiro que lleguemos como sociedad. Que el hecho de ser no sea trágico, que no te puedan torturar por simplemente el hecho de existir. Yo siempre he intentado, como persona trans, enseñar un lado positivo de este tipo de cosas y hay momentos en que se me hace muy cuesta arriba", afirma Zamora.
Orlando fue una revolución en los años veinte del siglo pasado, una época de vanguardia tras la que llegó la Segunda Guerra Mundial, como advertía Marta Pazos. Por eso hay que estar atentas, no dar nada por hecho, los derechos conquistados hay que seguir defendiéndolos día a día. Orlando sigue siendo el mismo que había sido, el cambio de sexo modificaba su porvenir, no su identidad. "Qué importante es hacer este texto ahora y hablar de este tipo de cosas, de esta visión del género, alejada de estereotipos, y defender este tipo de feminismo en un momento en el que hemos vivido unas semanas muy trágicas para las personas del colectivo trans", dice Abril Zamora.
Estas semanas, entre otras cosas, el Tribunal Supremo del Reino Unido ha limitado la definición legal de mujer al sexo biológico femenino. En Estados Unidos, Donald Trump ha emprendido una cruzada contra las personas trans, retirando la financiación de tratamientos, redifiniendo el sexo y el género o impidiendo que participen en competiciones deportivas o en el ejército, entre otras iniciativas contra la diversidad e inclusión. En Colombia nos ha estremecido el asesinato de una mujer trans a la que le rompieron los brazos y las piernas y la tiraron a un río.
"Me da miedo el mundo en el que vivimos. Creo que nunca lo digo en voz alta, me emociona un poco incluso decirlo por lo que te decía antes de que siempre me he ocupado de mostrar el lado bueno de las cosas. He evitado hablar de la violencia que siento todos los días por simplemente el hecho de existir, la violencia que siento cuando entro en el baño que me toca o cómo me mira la gente, la violencia que recibo cuando me monto en un taxi y alguien me habla en masculino. Esa violencia que recibo todos los días y que siempre me he tragado para mí, porque he pensado que era interesante hablar desde el lado positivo de las cosas. Pero es que ha llegado un momento en el que está tan presente en mi día a día, ese tipo de rechazo, que me resulta muy complicado mirar hacia otro lado. El teatro es cultura, pero también es una bofetada política y por eso creo que tenemos que aprovechar estos momentos para hablar de este tipo de cosas".

Abril Zamora y Laia Manzanares en 'Orlando', de Marta Pazos / Bárbara Sánchez Palomero

Abril Zamora y Laia Manzanares en 'Orlando', de Marta Pazos / Bárbara Sánchez Palomero
Ojalá no tuviéramos que hablar de todos estos temas y solo celebrar el ver a una actriz tan maravillosa y comprometida de nuevo en el escenario. Ojalá poder hablar solo de arte y creación, de cómo ampliar la mirada y la visibilidad de todas las personas, de belleza y de poesía, porque es un texto muy bello y poético el de Orlando. "Mira, si te soy sincera, cuando me pasaron la novela, me parecía un hueso los primeros capítulos, no podía entrar, no entendía nada. Le gusta a la Virginia una descripción que para qué. Pero, de pronto, me quedé atrapada y es bonito ver las cosas bellas. Nos pasamos el día viendo basura, diciendo cosas negativas y es bonito poder disfrutar y regodearse en lo poético y en lo bello. Y Marta, que es muy lista, a parte de hacer un elenco molón y un equipo molón, tiene una visión muy personal, muy fresca. Así que animó a la gente joven, que piense que Orlando puede ser un hueso, a que vengan al teatro, porque creo que está hecho para todos los públicos, que creo que es lo que tiene que hacer el teatro público". Amén.




