El Poder Judicial retoma las negociaciones para elegir las presidencias clave del Supremo bajo el ultimátum de la presidenta

Madrid

La presidenta del Consejo General del Poder Judicial ha dado un golpe en la mesa para que vocales progresistas y conservadores lleguen a un acuerdo para designar las presidencias clave del Tribunal Supremo. La sala de lo penal que investiga al Fiscal General y al exministro Ábalos y la sala tercera que pone el filtro a las decisiones del Gobierno y que ha anulado algunos nombramientos como el de la exministra Magdalena Valerio como Presidenta del Consejo de Estado. La comisión negociadora retoma este lunes los contactos con la mirada puesta en el pleno del próximo 7 de mayo.

Perelló transmitió a los vocales justo antes de Semana Santa la necesidad de que haya fumata blanca. La Presidenta del Poder Judicial no descarta someter a votación las presidencias y ya ha advertido de que si después de tres intentos ninguno de los candidatos reúne los votos necesarios pueden volver a salir a concurso las plazas. Andrés Martínez Arrieta y Ana Ferrer se disputan la sala penal y Pablo Lucas y Pilar Teso la sala de lo contencioso-administrativo.

El sector conservador sigue enrocado y no acepta ceder ninguna de las presidencias al sector progresista. Fuentes de este grupo explican a la Cadena SER que ninguno de los candidatos es "suyo", a pesar de que ellos han propuesto los nombres de Martínez Arrieta y Lucas. Señalan que ellos solo propusieron ambos perfiles porque ya estaban en funciones y la presidencia era un broche de oro a sus respectivas carreras cuando están a punto de jubilarse.

Los progresistas están dispuestos a ceder la presidencia de la sala penal al bloque conservador, aunque aquí surge otro problema. Su candidata para la sala de lo contencioso-administrativo, Pilar Teso, no cuenta con el visto bueno de la presidenta Perelló.