Las dos españolas retornadas de Siria con sus hijos tras vivir bajo el Estado Islámico aceptan la condena de tres años de cárcel
Reconocen integración en organización terrorista pero se les aplica un tipo atenuado por no participar en acciones violentas
MADRID, 10/03/2025.- Vista de la Audiencia Nacional a primera hora de este lunes. La Audiencia Nacional celebra la tercera jornada del penúltimo juicio del caso Gürtel, que sienta en el banquillo a 19 acusados por presuntas adjudicaciones irregulares del Ayuntamiento de Arganda del Rey (Madrid) a cambio de comisiones de hace ya más de dos décadas, con la declaración del único acusado que no ha confesado los hechos. EFE/Mariscal / Mariscal (EFE)
La Sección Cuarta de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha condenado a tres años de prisión a Yolanda Martínez y Luna Fernández, las dos españolas conversas al Islam que tras un tiempo de militancia en círculos de mujeres destinados a la captación de adeptas al Daesh, partieron con sus maridos a Siria para vivir en el pseudocalifato del Estado Islámico, y fueron retornadas una década después, en 2023, desde un campo de refugiados bajo control kurdo, viudas y con 13 niños -9 suyos- a su cargo.
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La Fiscalía pidió 6 años de cárcel para cada una por delitos de integración terrorista y la Asociación Víctimas del Terrorismo elevó la petición a ocho años. Sin embargo, la condena se queda en la mitad porque han reconocido los hechos para alcanzar un acuerdo de conformidad y se les aplica un subtipo atenuado: el diseñado para aquellos que integran una organización terrorista pero no cometen ninguna acción violenta.
Yolanda Martínez primero, y después Luna Fernández, han pasado frente al tribunal para mostrar su asentimiento. La primera, visiblemente nerviosa, no sabía bien qué contestar. "¿Es lo del escrito?", preguntaba. "No se agobie", le ha emplazado la presidenta del tribunal, Teresa Palacios. Tras confirmar que es el escrito de acusación de la Fiscalía cuyo relato estaba reconociendo ha pasado el trámite con un "sí". Acepta los hechos y así, la pena.
Luna Fernández, en segundo lugar, respondía igualmente con asentimiento. A diferencia de su compañera, ella llevaba un hiyab sobre la cabeza. La magistrada le ha explicado los términos de la acusación y la condena y ha aceptado.
El tribunal, ante la conformidad de ambas, ha dictado la sentencia de viva voz y es firme, puesto que acusaciones y defensas han desistido de su intención de recurrir. Además de los tres años de prisión, tendrán cinco años de libertad vigilada durante los que habrán de someterse a cursos de desradicalización.
De este modo, difícilmente volverían a prisión, pues pasaron en preventiva desde el 10 de enero de 2023, tras su llegada a España, y hasta que la Sala de lo Penal ordenó liberarlas con cautelares en septiembre de 2024 al ver agotados los riesgos de reiteración delictiva, así como el de fuga. Han cumplido más de la mitad de la pena que ahora aceptan.
De acuerdo al escrito de acusación, un relato con el que la Asociación Víctimas del Terrorismo instaba 8 años de condena, ambas jugaron papeles de relevancia en los círculos de adoctrinamiento de mujeres de las Brigadas Al Ándalus antes de 2014, cuando esta facción fue desarticulada. Su marcha a Siria se enmarca en el contexto del llamamiento que el Estado Islámico realizaba en aquella época a sus adeptos para poblar los territorios invadidos a fin de consolidar su pseudo califato.
