El cardenal italiano condenado por corrupción, Angelo Becciu, renuncia a participar en el cónclave por "el bien de la iglesia"
En 2023 fue sentenciado a cinco años y medio de prisión por la compra fraudulenta de un edificio en Londres

El cardenal italiano Angelo Becciu en un programa de televisión en 2023. Antonio Masiello/Getty Images.

El cardenal italiano Giovanni Angelo Becciu ha anunciado que no participará en el próximo cónclave para elegir al sucesor del papa Francisco. Su decisión llega tras días de polémica sobre su eventual presencia en la votación, pese a haber sido apartado previamente de sus derechos cardenalicios por el propio pontífice.
Becciu, condenado en 2023 a cinco años y medio de prisión por un caso de corrupción vinculado a la compra fraudulenta de un edificio en Londres, ha explicado que da un paso atrás "por el bien de la iglesia". En sus palabras: "Teniendo en el corazón el bien de la iglesia, a la que he servido y seguiré sirviendo con fidelidad y amor, así como contribuir a la comunión y serenidad del cónclave, he decidido obedecer como siempre he hecho a la voluntad del papa Francisco de no entrar en el cónclave permaneciendo convencido de mi inocencia", declaró en un comunicado difundido por 'Vatican News'.
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La renuncia de Becciu se produce pocos días después de que salieran a la luz dos cartas firmadas por el papa Francisco en las que expresa de manera clara su voluntad de que el cardenal no forme parte del proceso de elección del nuevo pontífice. Una de ellas data de 2023 y la otra del pasado marzo, cuando el papa se encontraba gravemente enfermo por problemas respiratorios.
Hasta entonces, el cardenal Becciu había defendido su derecho a participar. En una entrevista con la prensa local, afirmó: "El papa ha reconocido intactas mis prerrogativas cardenalicias en cuanto no ha habido una voluntad explícita de expulsarme del cónclave, ni la petición de una renuncia expresa mía por escrito". Además, argumentó que fue convocado al último consistorio, lo cual, en su opinión, demostraba que seguía teniendo pleno derecho como elector.
Becciu también expresó su dolor por la actitud del Papa en los últimos tiempos: "Me ha provocado un dolor inmenso, un dolor que he aceptado como una prueba de mi fe y de mi elección", dijo.




