"Es tan potente que podría levantar en peso un portaviones": el proyecto ITER completa la construcción del imán más fuerte del mundo
El reactor experimental termonuclear ITER es un proyecto internacional que explora la viabilidad de la energía de fusión. Se está construyendo en Francia y acaban de terminar de ensamblar su último sistema antes de las primeras pruebas de funcionamiento

Obras del proyecto internacional ITER en Francia sobre fusión nuclear

Madrid
El proyecto internacional ITER sigue avanzando para demostrar que es viable la fusión nuclear. En declaraciones a la SER, Carlos Hidalgo, director del Laboratorio Nacional de Fusión explica que "la fusión nuclear es la energía que hay en el sol y las estrellas y está a la alcance de nuestra mano con este proyecto".
La realidad es que no está siendo fácil pero la meta es absolutamente increíble: una fuente de energía abundante, segura y libre de emisiones de CO2 para el planeta. En la semana del apagón histórico en España, es importante esta reflexión de Hidalgo: "La encrucijada energética es enorme. Tenemos que sustituir todas las energías fósiles y complementar las renovables que ya hay. Si conseguimos la fusión nuclear, que es limpia y será segura, podríamos conseguirlo".
Para esta meta, miles de científicos e ingenieros de China, Europa, India, Japón, Corea, Rusia y Estados Unidos están embarcados desde hace años en la construcción de este megacomplejo. Los distintos equipos han contribuido con componentes de cientos de fábricas en tres continentes para construir esta máquina inmensa que está en suelo francés.
Ahora, el proyecto anuncia que ha completado "la fabricación del sistema de electroimanes superconductores pulsados más grande y potente jamás construido". Y da un dato que evidencia muy claramente la potencia de este complejo: el último componente ensamblado, el sexto módulo del llamado "Solenoide Central" es un imán tan poderoso que, según explican sus creadores, "podría levantar un portaviones del suelo".
Un imán colosal
Construido en Estados Unidos, es el núcleo del sistema magnético del reactor. Mide 18 metros de alto, 4,25 metros de ancho y pesa cerca de mil toneladas. Genera un campo magnético de 13 teslas —unas 280.000 veces más fuerte que el que genera la Tierra— y almacenará más de 6 gigajulios de energía magnética. Su estructura metálica es un prodigio de la ingeniería. Está hecha de 9.000 piezas y diseñada para resistir fuerzas equivalentes al doble del empuje que se produce cuando una nave espacial sale de nuestro planeta.
Este imán es el centro de una especie de "donut", un circuito que forman otros seis gigantes imanes que se llaman técnicamente Campos Poloidales, y otros 18 imanes más pequeños. Todos juntos, crean una "jaula invisible" que contendrá el plasma en el que tiene que producirse la reacción nuclear: Es una nube de partículas cargadas que debe alcanzar los 150 millones de grados Celsius, diez veces la temperatura del núcleo del Sol. Para refrigerarlo, India ha construido el criostato, una especie de "termo" de 30 metros de altura que protegerá el exterior del reactor. El ITER se enfría con helio líquido a -269 °C.
"El experimento más ambicioso de la humanidad"
Cuando funcione el ITER, la teoría dice que puede llegar a producir "500 megavatios de energía a partir de solo 50 megavatios de entrada". Es decir, puede multiplicar lo que entra de energía por 10. "ITER es mucho más que un proyecto científico para buscar energía limpia", ha dicho Pietro Barabaschi, director general de la organización.
"Demuestra que cuando la humanidad se enfrenta a retos existenciales como el cambio climático o la seguridad energética, puede superar las diferencias nacionales para avanzar hacia soluciones conjuntas", concluye.

Javier Ruiz Martínez
Redactor de temas de sociedad, ciencia e innovación en la SER. Trabajo en el mejor trabajo del mundo:...