La famosa pareja del cine que no se besó en la gran pantalla hasta la octava película
Fred Astaire y Ginger Rogers marcaron una época en el género musical estadounidense

La famosa pareja del cine que no se besó en la gran pantalla hasta la octava película
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Los amantes de los musicales tienen a varios actores en un pedestal. Frank Sinatra, Liza Minelli, Barbra Streisand, Gene Kelly o Julie Andrews son algunos de los artistas de este mágico género que alcanzó su máximo apogeo en la época dorada de Hollywood. Pero, sin duda, la pareja más famosa que ha dejado estas películas es la formada por Fred Astaire y Ginger Rogers, que rodaron en 10 películas juntos convirtiéndose en una de las famosas de la historia del séptimo arte.
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Al principio comenzaron con personajes secundarios, pero su talento llamó la atención de la RKO (prestigioso estudio de cine por aquel entonces), que les propuso encabezar el reparto de 'La alegre divorciada' en 1934. Después siguieron con títulos como 'Sombrero de copa', 'Roberta', 'En alas de la danza' o 'Ritmo loco'.
Los argumentos de estos musicales, como explica Elio Castro en 'Sucedió una noche', eran bastante simplones, pero a nadie le importaba ya que lo importante eran los números musicales. La trama siempre era la misma: la pareja se conocía, se enamoraba, se peleaba y se volvía a juntar.
El cine de la época, oprimido por el código Hays de censura que entró en vigor en 1930, no permitía escenas con insinuación sexual. De la forma más casta posible, Rogers y Astaire no se besaron en pantalla hasta su octava película, 'Amanda'. Fuera del cine, sin embargo, su relación no era tan ideal.
Fred se quejaba de que ella no ponía el mismo empeño y concentración que él en el trabajo, y Ginger siempre se consideró en inferioridad de condiciones, ya que cobraba mucho menos que su compañero. La actriz, preguntada por ello en una entrevista recogida por el programa 'Sucedió una noche', indicó que la única explicación que le dieron es que "este es un mundo de hombres".
Durante los rodajes apenas se hablaban y muchas veces ni siquiera ensayaban juntos. Mientras que Fred Astaire solo rodaba las películas musicales, Ginger Rogers se prodigaba a la vez en otro tipo de filmes. Finalmente, en 1939 la pareja decidió separarse y fue ella la que quiso poner fin a la asociación, cansada de estar siempre eclipsada por el actor.

Miguel Galindo
Escribo sobre actualidad en la web de la SER desde 2023. Graduado en Periodismo y Comunicación Audiovisual...




