Los Ángeles paga cuatro mil millones de dólares a victimas de abusos sexuales

Madrid

Han transcurrido capítulos enteros de sus vidas —matrimonios, hijos, carreras—, pero los recuerdos nunca han dejado de atormentarlos. Miles de personas, 7000 en concreto, presentaron la demanda y han conseguido el mayor acuerdo compensatorio del a historia por los abusos cometidos en los centros de menores donde estuvieron internados.

Tienen nombres y apellidos: la Sra. Ashbrook probó la terapia de electroshock, para poder liberar los demonios de su mente. La Sra. Bodkin, intentó suicidarse. El Sr. Wright, vivió en la calle durante años y terminó en prisión. No había escapatoria a las pesadillas, dijeron en las entrevistas ante los tribunales a los que acudieron en busca de algún alivio.

Por fin llegaron a un consenso con el condado de Los Ángeles, en California, y este miércoles han recibido la primera parte de la compensación que les han dado.

Demandaban una compensación por haber sufrido abusos sexuales durante su infancia en los sistemas de detención juvenil y los hogares de acogida en los que estuvieron desde finales de la década de los 50 y durante casi 40 años. En un acuerdo que, según los abogados, es el más grande de su tipo en la nación, el condado se disculpó públicamente y acordó pagar una cifra récord de cuatro mil millones de dólares, eclipsando los acuerdos anteriores en casos de abuso sexual infantil presentados contra los Boy Scouts of America y la Arquidiócesis de Los Ángeles.

Una posible bancarrota por la oleada de demandas

La oleada de demandas es tan grande que las autoridades habían advertido antes del acuerdo que el condado de Los Ángeles, el más poblado del país, podría verse en bancarrota, se produjo después de que California diera a las víctimas infantiles un nuevo plazo para demandar, a pesar de que el plazo de prescripción ya había prescrito. Este miércoles, la Junta de Supervisores del condado ha aprobado finalmente ese pago.

Unas dos docenas de estados han establecido "ventanas retrospectivas" similares en respuesta a una creciente comprensión de las muchas razones por las que las víctimas de abuso sexual infantil podrían no presentarse, o incluso pensar que han sido abusadas, hasta años o décadas después.

Los nuevos estatutos han dado lugar a miles de demandas y a la preocupación por las posibles enormes responsabilidades para los contribuyentes. La semana pasada, ante un déficit presupuestario de tres mil millones de dólares, los legisladores de Maryland votaron a favor de reducir la indemnización máxima posible en más de la mitad.

En algunos casos, los sistemas del condado de Los Ángeles que permitieron el abuso flagrante de menores ya han pasado por varias rondas de reformas. El Centro Infantil MacLaren en El Monte, California, donde las Sras. Ashbrook y Bodkin estuvieron internadas en la década de 1960 y el Sr. Wright vivió en la de 1990, cerró en 2003 con un retraso de decenas de denuncias de abuso y la conclusión de un gran jurado de que había contratado a empleados con antecedentes penales.

El centro Maclaren

Hace varios meses que el Condado de Los Ángeles, inició una larga lista de reformas de su sistema de acogida y de libertad condicional juvenil, afirmando que en los últimos 25 años había reducido significativamente el uso de hogares grupales grandes de alto riesgo como el centro Maclaren.

Actualmente, realiza verificaciones exhaustivas de antecedentes y ha establecido o revisado más de 20 políticas diseñadas para prevenir el abuso sexual, según el condado. Se están desarrollando o implementando reformas adicionales, agregaron funcionarios del condado, incluyendo posibles maneras de resolver las denuncias de abuso sexual con mayor rapidez. Si bien no se ha arrestado a nadie en relación con los abusos en MacLaren Hall, como se le conocía coloquialmente, las autoridades informaron que las investigaciones continúan, con al menos dos casos remitidos a la fiscalía para su posible procesamiento.

Los supervivientes dicen que fueron abusados y maltratados por el personal de instituciones destinadas a protegerlos, y muchos de los que han denunciado están vinculados al Centro Infantil MacLaren. El personal de MacLaren había "permitido que ladrones y traficantes de drogas convictos cuidaran a niños", sin realizar las verificaciones de antecedentes adecuadas. En las demandas, los niños que vivían allí afirmaron que los miembros del personal se habían metido en sus literas por la noche y los habían agredido sexualmente.

Adam Slater, abogado de su firma con sede en Los Ángeles que representa a más de 3500 de los demandantes cubiertos, incluyendo a unos 1500 que habían trabajado en MacLaren, afirmó que el acuerdo tuvo en cuenta estos cambios, así como la posible amenaza a la solvencia del condado. Los 4000 millones de dólares se pagarán a lo largo de varios años, no de una sola vez. Algunas víctimas no han aceptado los términos del acuerdo y afirman que seguirán adelante con sus demandas. El condado indicó que dos casos fueron remitidos a la fiscalía para su posible procesamiento.