Víctor Lapuente: "En medio de una crisis como la del apagón, hacer politiqueo de regate como está haciendo Ayuso me parece triste"

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, no aboga por desactivar en la región el nivel 3 de emergencias que se aplicó por el corte de suministro eléctrico, a pesar de que otras comunidades como Murcia, Castilla-La Mancha, La Rioja, Galicia, Andalucía y Comunidad Valenciana ya lo han hecho.

Víctor Lapuente ha cuestionado la decisión de Ayuso en El Abierto de 'Hoy por Hoy' de este miércoles, destacando que le parece triste que "en medio de esta crisis" la presidenta de la Comunidad de Madrid se dedique a hacer "politiqueo de regate".

Para Lapuente, que una cosa "tan sensible" como son las emergencias queden "en el albur de las disputas políticas entre PSOE y PP" es desquiciante y ha explicado que este tipo de situaciones pueden conllevar consecuencias muy negativas.

La confianza ciudadana está en juego

El politólogo ha destacado que se pone en duda "la gestión de emergencias en una sociedad donde la confianza ciudadana está por los suelos". Por otro lado, Lapuente también ha mostrado su preocupación por las tragedias y como pueden servir, tanto para que "una sociedad se dé cuenta de que tiene instituciones públicas que están defendiendo las frente a las grandes amenazas del mundo" o justo lo contrario.

Lapuente ha señalado que la actitud de la presidenta de la comunidad madrileña de colocarse en todo momento contra el Gobierno no solo conlleva el aumento de una desconfianza ciudadana, sino que existe el peligro de que se promuevan ideas extraídas del discurso ultraderechista "que digan vamos a acabar con las instituciones".

"No es una de sus medidas más brillantes"

Gonzalo Velasco se ha mostrado de acuerdo con Lapuente al opinar que es peligroso "tergiversar el sentido de mecanismos de gestión de las emergencias para que se convierta en un arma arrojadiza". Velasco ha explicado que el mayor efecto que puede conseguir Ayuso es causar "cierta confusión en la normalidad de la Comunidad de Madrid y no va a pasar más de allí".

El filósofo ha destacado que la decisión de la presidenta madrileña "no ha sido una de sus medidas más brillantes" de todas las que ha aplicado para "intentar de alguna manera dificultar la gestión normal de los asuntos cuando está participando el Ejecutivo" a lo largo de su legislatura.