"La música clásica está mejor que nunca": Daniel Broncano relata cómo es su labor al frente de una orquesta
El director de la Orquesta Sinfónica de Tenerife cuenta todos los detalles sobre la música clásica actualmente, la organización de una orquesta y su trabajo

Pablo Tallón entrevista a Daniel Broncano
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Madrid
David Broncano es uno de los personajes públicos más destacados del momento, sobre todo con su llegada a La 1 con 'La Revuelta' y su pugna por el espacio televisivo con 'El Hormiguero'. Sin embargo, en su familia también hay una persona que destaca en otro panorama: la música.
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Daniel Broncano (38 años), además de ser el hermano de David, también es director de la Orquesta Sinfónica de Tenerife, un mundo desconocido para muchos. Tras varios años tocando el clarinete, Daniel se dedicó a la gestión cultural, y recaló en la dirección de la orquesta.
"La orquesta sinfónica de Tenerife es una orquesta especialmente internacional desde su creación en los años 80. Lo más difícil es tener fe y claridad en lo importante que es la música clásica hoy en día, ósea, confiar en la fuerza y la vigencia que sigue teniendo Beethoven para hacernos entender el mundo y las emociones humanas", afirma Broncano sobre la música clásica en el panorama actual.
Su puesto no es el más conocido de cara al público, pero sin su labor la orquesta no podría funcionar. "Lo que supone gestionar un ente artístico en materia de toda la burocrática que tiene, supone pensar muy bien hasta cómo contratar la compra de unos bolígrafos. Cómo llevar eso a buen puerto, en cuanto a que lo importante es tocar Beethoven y seguir mejorando el mundo a través de Beethoven", señala.
"Y pongo la referencia de Beethoven como ejemplo de un creador que posiblemente sea el mayor influenecer de la música clásica y de la historia del arte. También están ahí Bach, Mozart y muchísimos que son creadores que han hecho avanzar el mundo desde su pensamiento artístico. Beethoven, en concreto, tiene todo: veía la música como una forma de hablar del mundo, de la política, de la sociedad; y sobre todo que pensaba en el futuro", añade Daniel acerca de la vigencia de Beethoven en la música.
Aunque la música clásica no es el género más escuchado actualmente, según cuenta Daniel, aún es un estilo popular: "Con la música clásica siempre hay como ciertas dudas de si hay que cerrar el chiringuito. Siendo positivo, creo que está mejor que nunca. En concreto, en nuestro país hay más orquestas, conciertos, festivales, mejores intérpretes y más público. Es un arte que tiene el reto de interpretar guiones, partituras, literatura escrita hace cientos de años, pero esa música se sigue haciendo y se seguirá haciendo en el futuro".
La organización de un orquesta
"Las orquestas requieren mucha planificación y anticipación. Supone traer a muchas personas de diferentes partes del mundo y que todos estén unidos en hacer la mejor música posible. En cuanto a los solistas e invitados, también requiere mucha planificación, ya que sus agendas se mueven con años de antelación", relata sobre la organización de un ensayo para más de 80 personas.
La organización de un grupo tan grande puede suponer la caída de uno de ellos o varios a última hora, pero en esos casos siempre cuentan con una persona a modo de suplente. "Por ejemplo, en nuestra orquesta hay una persona que se dedica continuamente a cubrir las necesidades especiales de contratación de componentes de la orquesta, ya sea por bajas u otras circunstancias. Lo maravilloso de la sinfónica de Tenerife, es que es una orquesta que lleva años viajando por toda Europa y España, por lo que si alguien no puede tocar, siempre se puede cubrir esa baja. Todo se suple con rapidez, como un engranaje", cuenta Broncano.
Trasladar a toda una orquesta, además de a cada uno de los músicos, supone llevar todos los instrumentos, incluso los que más espacio ocupan. "La logística ha ido cambiando a lo largo de los años. Antes era más habitual llevar todos los instrumentos de la orquesta en barco o en avión, pero ahora, por conciencia medioambiental, se suelen alquilar instrumentos in situ, y se lleva como equipaje de mano. Debido a su tamaño y precio, no se pueden o suelen llevar en la bodega del avión", añade.
Las orquestas se componen por los músicos y el director, además de técnicos y gestores, los cuales deben estar en armonía para realizar un concierto a la perfección, pero ¿Cuánta responsabilidad hay en los músicos o en el director a la hora de sonar en directo? "Las orquestas son fascinantes, porque son como un banco de peces. La cuestión de la sincronización o de entendernos recae en elementos muy primarios como la respiración. Confiar en la intuición y compartir las emociones es muy esencial para que todos ataquen un acorde a la vez".
"Claro, esto le pasará también a los acróbatas o a los deportistas, que tienen ese grado de confianza los unos con los otros. En las orquestas hay un elemento colectivo tan grande que pierde sentido la individualidad, aunque en ciertos momentos hay un individuo que tiene que destacar sobre el resto", responde ante la incógnita de si se nota dicha sincronización fuera del escenario.
"Hay tantísimos como humanos. El rol del líder o las expectativas que tenemos sobre el director van cambiando de igual manera que cambia la sociedad en su conjunto y el concepto de autoridad. Hay directores que se proyectan como la figura más emblemática y reconocida de la orquesta, mientras que hay otros que prefieren ser parte de la orquesta y no destacar sobre el resto", afirma sobre los tipos de directores que hay en el panorama musical.
Por último, Broncano ha sido preguntado acerca de una posible vuelta a tocar un instrumento, aunque él ya disipa las dudas. "No, es imposible. Si estuviese trabajando en un banco, estaría todo el día cantando o silbando, por echar de menos la música. Pero los que estamos al otro lado del escenario seguimos viviendo la emoción de que la música ocurra, y de esta forma lo vivo más. Contribuir a que la orquesta suene mejor o se vendan más entradas es muy emocionante", concluye.




